El niño de 9 años que fue el único sobreviviente de la tragedia en Paradise Hills donde su padre tomó la vida de sus tres hermanos y su madre, murió el fin de semana, y su familia decidió donar sus órganos.
Ezekiel Valdivia de 9 años murió el sábado pasado luego de que se le quitó el soporte vital, y este lunes, su familia donó sus órganos para ayudar a otros pequeños.
La abuela del pequeño, Gloria Collins dijo que se despidió de su nieto con un beso, y que ahora tiene el consuelo de saber que él dará el regalo de vida a muchos otros.
Una bandera que se vio volar frente al Hospital de niños Rady, este lunes, es una que sólo se alzá los días cuando se realiza una donación de órganos.
"Me hacen sentir que le toman en un valor", dijo Collins.
Después de una semana de luchar por su vida, la familia tomó la dura decisión de quitarlo del respidador artificial. Él tenía una herida de bala en su cabeza causada supuestamente a manos de su padre, José Valdivia, quien según la policía, también mató a su esposa, Sabrina Rosario, y a los hermanos de Ezekiel, para luego suicidarse.
"Porque son cosas que uno no tiene control, las cosas que pasan, todo tiene un propósito y Dios sabe ese propósito", dijo Collins.
La abuela se quedó con la tarea de planear el funeral de su hija y cuatro nietos, una celebración de vida al que dijo quiere invitar a quien guste acompañarlos.
"No me canso de dar las gracias a todos y cada uno que han estádo pendientes de la situación por que me hacen sentir que no estoy sola", dijo Collins.
Ella dijo que espera que esta tragedia provoque un cambio como los casos de violencia doméstica son tratados.
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"A que tiene que haber algo más que escuchar una denuncia, tiene que haber una acción inmediata", dijo la abuela.
Ella dijo que encuentra las fuerzas en su fé.
"Que no debo de olvidar que Dios está conmigo en todo momento", dijo Collins.
Además, Collins dijo que no fue la primera tragedia a la que se enfrentó su familia, ya que hace unos cinco años dijo que le mataron a un hijo.
Ella aseguró que seguirá siendo fuerte y con mucho cariño hará los últimos arreglos para despedirse de su hija y nietos.
"Es un gusto poder hacer lo último para ellos por que quien mejor que yo", dijo Collins.
