Un juez del Tribunal Superior del Condado de Orange emitió la sentencia para el ex infante de marina Andrew Urdiales, de 54 años, condenado por asesinar a cinco mujeres en los condados de Riverside, Orange y San Diego entre 1986 y 1995. La decisión del juez se produjo después de que un jurado recomendara la pena de muerte para Urdiales a principios de este año.
Durante la audiencia de sentencia, Urdiales se disculpó con las familias de sus víctimas, muchas de las cuales estuvieron en la corte el viernes, y dijeron que respeta la decisión del jurado.
El fiscal de distrito del condado de Orange, Tony Rackauckas, dijo en una declaración que la pena de muerte era el único castigo justo para Urdiales.
"Cuando piensas en los asesinatos en serie y en las cosas terribles que hizo, es difícil pensar en Urdiales como una persona, es un monstruo humano", dijo Rackauckas. "Él no merece estar en el planeta con el resto de nosotros".
Urdiales previamente fue sentenciado a muerte por matar a tres mujeres en Illinois en 2002, pero esa sentencia fue conmutada a cadena perpetua sin libertad condicional después de que ese estado prohibiera la pena de muerte.
Las autoridades dijeron que Urdiales, quien se mudó al sur de California como un infante de marina cuando tenía 19 años, mató a cuatro mujeres mientras estaba en el ejército y una quinta mientras estaba de vacaciones en Palm Springs en 1995.
Atacó a Robbin Brandley, una acomodadora voluntario de 23 años, después de un concierto de piano en un colegio comunitario del Condado de Orange en 1986 y la apuñaló 41 veces en el estacionamiento. Dos años más tarde, recogió a Julie McGhee, una joven de 29 años que trabajaba como prostituta, la llevó a un área remota, tuvo relaciones sexuales con ella, le disparó en la cabeza y dejó su cuerpo en el desierto, dijeron las autoridades.
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Charles Erwin, cuya hija Tammie, de 18 años, recibió un disparo mortal en la cabeza después de que Urdiales la recogió y la llevó a un área remota de Palm Springs, habló ante el tribunal sobre el grave impacto que su muerte tuvo en él.
Urdiales "no solo mató a mi hija, sino que él también me mató adentro", dijo Erwin, según los fiscales. "Esto ha arruinado mi vida. Ha convertido mi ser físico en pedazos, mi ser mental en pedazos".
Los asesinatos de California quedaron sin resolver durante años hasta que Urdiales fue arrestado después de que regresó a su hogar en Illinois.
Las autoridades detuvieron a Urdiales en 1996 y encontraron un arma en su camión, dijeron los fiscales. Esa arma fue comparada al año siguiente con la usada para matar a las mujeres de Illinois.
