Una niña de Queens, en Nueva York, y su madre quedaron atónitas cuando regresaron de sus vacaciones el mes pasado y a la menor, que tenía fiebre, le diagnosticaron un cáncer.
Erin Mitchell le dijo a NBC Chicago que Chloe, su hija de 6 años, ardía de fiebre tras volver de unas vacaciones la semana del Día del Presidente, en febrero.
Tras llevarla a un centro médico para averiguar por qué no le bajaba la fiebre, los especialistas le diagnosticaron el 2 de marzo leucemia linfoblástica.
“Ella es todo para mi, su diagnóstico fue increíble y devastador”, dijo Mitchell, madre soltera.
Uno de los síntomas de este tipo de cáncer en la sangre es precisamente la fiebre y los moretones.
La niña se ha sometido a quimioterapia por los últimos 28 días, y probablemente el tratamiento se extienda por un periodo de dos años.
“Tiene un largo camino, pero los doctores son muy optimistas”, dijo Mitchell.
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Una página de recaudación de fondos para ayudar a costear los gastos del tratamiento se encontraba el 1 de abril a punto de alcanzar su meta de $43,000.
