SAN DIEGO- Líderes comunitarios de San Diego reaccionan ante la muerte de George Floyd, cuya detención quedó captada en video.
Víctimas y activistas de la campaña “I can´t breath” -no puedo respirar- les piden a los funcionarios estatales y del orden público prohibir el uso de la fuerza policial que tape las vías respiratorias, ya que ellos alegan fue lo que le quitó la vida a Floyd en Minneapolis.
Ya son cuatro días desde que el video que muestra a un agente de la policía de Minneapolis arrodillado sobre el cuello de Floyd quien le suplica que no puede respirar y poco después pierde la vida.
“Aquí se está usando una técnica aprobada por ese mismo departamento de policía, y es una técnica que cómo vemos en el caso de George Flyd lleva a la muerte a la persona que está asfixiada y no puede respirar”, dijo Pedro Ríos, activista en San Diego.
Las imágenes de ese momento desataron varias protestas a lo largo del país.
Miembros de la coalición de justicia racial, piden a la ciudad de San Diego prohibir el uso de fuerza excesiva que cubra las vías respiratorias por considerarlas inapropiadas e inhumanas y que son, según dijeron los activistas, han sido utilizadas en su mayoría en personas de color.
“Creo que tienen que tomar más medidas para asegurar que los oficiales no esten tomando técnicas abusivas cuando no es necesario”, dijo Rios.
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Desde el 2017, los activistas han exigido al departamento de policía y funcionarios de la ciudad de San Diego la prohibición de esta táctica.
Desiree Smith alega que su hijo de raza negra fue ahorcado por agentes de policía en la preparatoria Lincoln High después que un guardia de seguridad supuestamente llamó porque tenía el celular de una compañera de la escuela.
El departamento de la policía de San Diego agregó que existen dos técnicas diferentes marcando que son dos cosas distintas, la restricción carotídea y el ahorcamiento conocido como “chokehold”.
