Investigan muerte de niño migrante en custodia de EEUU

Este mes, una niña de 7 años también guatemalteca falleció poco después de ser detenida.

Un niño guatemalteco de 8 años falleció el martes mientras estaba bajo resguardo de las autoridades de inmigración estadounidenses, informaron autoridades, siendo el segundo caso de un niño migrante que muere este mes estando bajo custodia federal en Estados Unidos.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) dijo en un comunicado de prensa que el menor falleció después de la medianoche.

El niño “mostraba síntomas de una potencial enfermedad” el lunes y fue llevado junto con su padre a un hospital en Alamogordo, Nuevo México, dijo la CBP. Allí, agregó la agencia, se diagnosticó que el menor estaba resfriado y tenía fiebre. Se le recetó amoxicilina e ibuprofeno y fue dado de alta el lunes después de estar 90 minutos bajo observación, detalló la agencia.

La CBP dijo que esa misma noche el niño fue llevado de vuelta al hospital con náuseas y vómito y que falleció poco después. Añadió que no se ha determinado la causa de fallecimiento, y que avisó tanto a la inspectoría interna del Departamento de Seguridad Nacional como al gobierno de Guatemala.

De acuerdo con el Ministerio de Exteriores de Guatemala, padre e hijo entraron a Estados Unidos por El Paso, Texas, el 18 de diciembre y el domingo fueron trasladados a la estación de la Patrulla Fronteriza en Alamogordo, a unas 90 millas de la frontera entre México y Estados Unidos en El Paso, Texas.

Óscar Padilla, cónsul de Guatemala en Phoenix, identificó al niño como Felipe Gómez Alonzo.

Dijo que entrevistó al padre, Agustín Gómez, de 47 años, por teléfono, y que este afirmó que su hijo había estado bien de salud.

Padre e hijo salieron de Nentón, un poblado ubicado a unas 280 millas de Ciudad de Guatemala, y planeaban llegar a Johnson City, Tennessee, agregó.

Por lo general, la CBP detiene a los inmigrantes solo unos pocos días cuando cruzan la frontera antes de liberarlos o entregarlos el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para su detención a largo plazo. Los lineamientos de la agencia dicen que generalmente los inmigrantes no deben ser detenidos por más de 72 horas en las instalaciones de la CBP, que generalmente son más pequeñas y tienen menos servicios que los centros de detención del ICE.

Los padres y los niños que viajan juntos casi siempre son liberados rápidamente debido al espacio limitado en los centros de detención familiar del ICE.

El hospital, el Gerald Champion Regional Medical Center, se negó a hacer comentarios por regulaciones de privacidad.

La agencia fronteriza prometió “una investigación exhaustiva e independiente de las circunstancias”.

Un portavoz de la CBP no hizo comentarios al respecto de lo que comunicó la cancillería guatemalteca. Las autoridades en Estados Unidos no han revelado cuándo fue que padre e hijo ingresaron a suelo estadounidense ni por cuánto tiempo estuvieron detenidos. En el comunicado, la agencia fronteriza solo dice que el chico había sido “previamente detenido”.

Rubén García, director de un albergue para inmigrantes en El Paso llamado Annunciation House, dijo el martes que no tenía razón para creer que padre e hijo habían estado allí, pero que necesitaba más información sobre lo sucedido.

A comienzos del mes, una niña guatemalteca de 7 años falleció después de ser detenida por agentes fronterizos. El cadáver de Jakelin Caal regresó al remoto pueblo de su familia el lunes.

La CBP anunció nuevos procesos para las notificaciones tras la muerte de Jakelin, la cual se conoció varios días después.

Legisladores demócratas y defensores de los migrantes criticaron duramente a la agencia fronteriza por la muerte de la niña y cuestionaron si los agentes fronterizos hubieran podido evitar el deceso de Jakelin si la hubieran trasladado más rápido en ambulancia aérea. La CBP informó que pasaron varias horas para que transportaran a Jakelin y su papá desde una remota instalación de la Patrulla Fronteriza a una estación más grande y luego a un hospital en El Paso.

“Esto es inexcusable”, dijo Xóchitl Torres Small, una demócrata que representará al distrito a partido de enero. “En lugar de actuar de inmediato para mantener a los niños y a todos nosotros a salvo a lo largo de nuestra frontera, esta administración obligó a un cierre del gobierno por un muro”.

Felipe González, relator especial de la ONU para los derechos de los migrantes, dijo el lunes que la detención de niños en Estados Unidos a causa de su condición migratoria viola las leyes internacionales.

La batalla presupuestal generó un cierre parcial de las operaciones del gobierno. La Casa Blanca no comentó el martes sobre la muerte del niño.

Las autoridades de la CBP y de la Patrulla Fronteriza siguen laborando pese al cierre de operaciones del gobierno.

Corrección: Una versión anterior de este artículo mencionó erróneamente el primer nombre del niño guatemalteco que murió. Él es Felipe Gómez Alonzo, no Félix.

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