SAN DIEGO - No todos saben a dónde ir y aunque sí cuentan con ayuda de organizaciones, una familia de San Diego decidió brindar una mano amiga y lo que hacen es abrirle la puerta de su propia casa.
Ana Casillas es inmigrante, residiendo en San Diego. Llegó a Estados Unidos de México cuando era adolescente y dice entender lo que es llegar con ilusiones a un país desconocido.
Cuando escuchó en la televisión que ucranianos estaban llegando a San Diego, se le ocurrió una idea.
“Mi marido y yo dijimos, ‘vamos a ayudar, no nos cuesta nada'", aseguró.
La familia de Ana es miembro de la iglesia Calvary San Diego, y es justo ahí donde decenas de ucranianos se han estado refugiando en cuanto cruzan la frontera por Tijuana, pero como en ese establecimiento no hay espacio para todos, puso manos a la obra y ha estado invitando a familias a su hogar.
“En total hemos tenido en la casa a nueve familias”, dijo Ana. “ Tengo los dos cuartos de mis hijos, entonces pusimos cuatro camas en su cuarto y en el de mi hija dos colchones tamaño matrimonial donde se acomodan”.
Las nueve familias que ha albergado en su casa, solo han durado entre uno a dos días, ya que dice que siguen su camino.
“Una se fue a Sacramento, los otros se fueron a Nueva Jersey, uno a Chicago”.
Ana añadió que al recibirlos en su vivienda, las familias , sin pedirselo, le han ayudado mucho. Por ejemplo cuenta que cuando llegaron, su esposo estaba comprando materiales para construir una cocina de jardín y unos jóvenes ucranianos le ayudaron como forma de agradecimiento.
“Una de las familias eran dos hermanos con sus esposas y sus hijos y ellos tenían una compañía de construcción en Ucrania, ellos ayudaron a hacerla y tengo video de eso”.
Para la familia de Ana, no hay nada mejor que ayudar. Incluso cuando algunas familias ucranianas no hablan inglés, ella aclara que utilizan un traductor para comunicarse. Hoy, la familia sigue a la espera de recibir a más migrantes ucranianos en los próximos días.