National City

Familia de National City decide desconectar de ventilador a su madre tras contraer COVID-19

Entre la espada y la pared, Isabel y su familia vivieron el dolor de tener que decirle adiós a su madre

Telemundo

“Su cuerpo estaba tan débil que ya no pudo combatir esas infecciones”, explicó su hija.

NATIONAL CITY — Isabel Frausto aun no puede creer que su madre ya no está con ella, y es que luego de contraer el COVID-19, su salud se complicó y dijo que en si la enfermedad no fue lo que se llevó a su madre, sino las secuelas que dejó el virus.

“Tu decidir si vive o se muere es una dura decisión y aunque tu quisieras que viviera no puede no puede porque esa no es una opción”, señaló Frausto, su madre falleció por una infección después de contraer virus.

Entre la espada y la pared, Frausto y su familia vivieron el dolor de tener que despedirse de su madre.

“Los doctores nos explicaron que cuando se iba apagar esa maquina ella se iba a dormir y se iba a ir como si fuera en un sueño”, manifestó Frausto.

A finales del 6 de noviembre del 2020, sus familiares dieron positivo al virus.

“Pensábamos que era un virus del estómago, pero a ella no le dio la gripa. Los que si se enfermaron fueron los que estaban en la casa de mi hermano”, indicó Frausto.

Días después, Angélica Andrés de 58 años empezó a tener complicaciones y decidieron llevarla al hospital.

“Sus pulmones estaban muy afectados por el virus y su cerebro también estuvo en el hospital esperando tres días por un cuarto y de allí la tuvieron que transferir de emergencia”, reconoció Frausto.

Los doctores le dijeron que el respirador ya no era suficiente pues Angélica Andrés habría contraído una infección y necesitaba otra máquina especial.

“Ella estaba tan débil que ya no pudo combatir esas infecciones. El hongo se comió sus pulmones”, explicó Frausto.

Para este momento, los médicos ya no podían hacer ningún procedimiento que salvara la vida de Angélica, y lamentablemente tuvieron que sugerirle a los familiares la opción de apagar el respirador.

“Nos dicen tienes que tomar la decisión de apagar esa máquina porque es la máquina que la mantiene viva”, dijo Frausto.

Con un dolor inmenso, Frausto y su familia tuvieron que tomar la decisión el 31 de diciembre y desconectarla.

"Cuando apagaron esa máquina ella trato de respirar por si solo pero ya no tenía pulmones”, relató la mujer.

La familia busca el apoyo de la comunidad para solventar los gastos del funeral.

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