BARRIO LOGAN - La pandemia destrozó hogares económicamente, y a dos años del inicio de la pandemia, varias familias intentan rehacer sus vidas con las lecciones que les dejó.
Hace 2 años, las calles de Barrio Logan estaban vacías, tiendas, restaurantes cerrados, y miles de personas sin empleo sufriendo por llevar pan a su mesa. La familia Álvarez es un ejemplo, a su hogar no solo entro la pandemia, sino el hambre, obscureciendo sus días, días que hoy, dicen por fin ven la luz.
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“Gracias a Dios, estamos trabajando, mientras haya trabajo considero estamos bien”, dice Elizabeth Rodríguez, para quien solo caminar las calles del vecindario considera es un regalo ya que cada paso que da la aleja de la pandemia y de los malos tiempos.
“No hay ingreso, no hay para pagar tu renta y dices que va a pasar cómo le voy a hacer”, recuerda Rodríguez quienes tuvieron que dejar de trabajar por semanas debido a la orden de quedarse en casa. “Organizarse económicamente, no puedes andar tirando el dinero, dices mañana viene y se va, hay que cuidarlo”.
Rodriguez agrega que este año ha sido diferente, se siente más contenta y positiva.
Cada hogar aquí en Barrio Logan como en el resto de San Diego, tiene una historia distinta sobre como la pandemia cambio sus vidas, en algunas de estas puertas entro la muerte y en otras, aunque no cobró vidas, sí las cambio.
Tal fue el caso de Clarissa López, quien sobrevivió al COVID-19 y hoy nos cuenta cómo ve la vida.
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“Trato de ser positiva, venga lo que venga, cómo dicen agarrar el toro por los cuernos”.
Con esa fuerza, con esas ganas de vivir, en menos de 4 años, Clarisa de 52 años enfrentó a la muerte en dos ocasiones, primero, fue cáncer y le siguió el COVID.
“El COVID me enseñó, de que cada noche que me dormía, pensaba me iba a morir, pero me enseñó que puedes perder la vida en cualquier momento”, dice López. “Cada día es una bendición, despertarme en la mañana”.
Esto lo dice después que tan sólo hace dos meses pensó que sus días estaban contados tras contagiarse de coronavirus y acabar en el hospital.
No todos sobrevivieron, como es el caso del padre de Alberto Zúñiga quien falleció hace un año de coronavirus.
“Eso es lo más doloroso, el hecho de que estas perdiendo miembros de tu familia y seres queridos y no sabe quién sigue”, dice Zúñiga. La pandemia se llevó a 4 miembros de su familia, desde entonces, en los festejos, aunque faltan personas, la familia de este mexicano celebrar lo positivo que la pandemia les dejó.
“Una de las cosas que me enseñó más la pandemia es valorar, había muchas cosas que le dábamos importancia y la verdad no las necesitamos”.
Lo que si necesitamos dice Alberto, es a la familia, con la que planea festejar esta nueva etapa en nuestras vidas
Sin duda, la pandemia nos hizo fuertes a todos, y nuestras vidas nunca volverán a ser como antes del 11 de marzo del 2020, la esperanza de todos, que estos 730 difíciles días, queden atrás y de frente solo veamos tiempos mejores.
