SAN DIEGO- De rodillas y con el rosario en la mano Celestina Acapulco, admiró la imagen de la Virgen María.
“Es nuestra madre porque ella quiso tener un lugar allí para que todos sus hijos podremos llegar y tener ese mensaje de amor”, añadió la devota de la Virgen María.
“Ella estaba allí en la iglesia de nuestra señora de Guadalupe de Barrio Logan y ella estaba allí y unos hermanos me la regalaron”, dijo Acapulco.
Ella dijo que su devoción inició desde pequeña cuando su madre le inculcó creer en la morena del Tepeyac, y también dijo que eran muchos los milagros que le ha hecho.
“Mas que nada a mi familia de poder a mi hijo después de mucho tiempo”, reconoció Acapulco. “Para que podamos creer en tu hijo santo nuestra señora de Guadalupe y Juan Diego ayúdanos a responder al llamado de Dios para responder al llamado de tu hijo".
“En este mes me buscan mucho para rezarle a ella en sus hogares y mas que nada rezarle con más devoción ella nos dice que nunca estamos solo que siempre contamos con su amor”, señaló Acapulco.
Esta vez los feligreses no pudieron acudir a la iglesia para cantarle las mañanitas a la virgen de Guadalupe debido a la pandemia de COVID-19.