SAN BERNARDINO- Una madre de familia de Tijuana lleva 16 días hospitalizada luchando para vencer al Covid-19.
TELEMUNDO 20 pudo hablar con ella, quien dijo que jamás imaginó estar conectada a un respirador artificial por tanto tiempo y lejos de su familia.
Sin duda esta madre de familia está pasando por un momento muy difícil al haber contraído el coronavirus, pero lo que hasta el momento no entiende es cómo se infectó si era rara la ocasión que salía de su casa.
“Le dije a mi hija que de inmediato le llamara a la ambulancia y que me trajera ya al hospital”, dijo Ana Novella, quien lucha contra el coronavirus.
Para Novella es difícil olvidar la desesperación que vivió hace dos semanas cuando estaba en casa y de repente se le dificultó respirar.
“Me estaba sintiendo muy mal. Tenía mucha temperatura, empecé a perder la respiración”, dijo Novella.
En ese momento se fue directo al hospital, y recibió la noticia que todos tememos en este momento.
“El resultado del coronavirus me salió positivo”, señaló.
El diagnóstico lo recibió el 24 de noviembre. Y ella contó que los médicos le recetaron varios medicamentos y le pidieron que se aislara en casa, y lo hizo, pero al próximo día tuvo que regresar al hospital.
“Me metía al baño y duraba como dos horas tratando de toser y limpiar mis pulmones porque ya casi no podía respirar”, comentó.
Desde entonces sigue internada. Ya son 16 días en la cama del hospital, en donde se encuentra conectada a un respirador artificial en la unidad de cuidados intensivos.
“Me inyectaron todo lo que pudieron para poder controlar la flema, los pulmones, mi respiración, una tos horrible que no me dejaba respirar”, dijo.
Novella de 51 años, tiene tres hijos y es abuela. Y a parte de lo mal que se siente físicamente, hay algo más que la tiene triste, que es el no poder recibir visita, así que tiene dos semanas sin abrazar a sus seres queridos.
“Yo creo que eso ha sido lo más difícil. Mis papás están bastante mayores y ellos sufren mucho porque soy la única que estoy siempre con ellos y no me pueden ver y yo sé que han sufrido mucho mis hijos también”, comentó.
Ella dijo que además es difícil estar entre cuatro paredes y no poder hablar con nadie.
“Mira cada cuarto está solo, no hay nadie más. Son cuartos de vidrio. Están monitoreándote todo el momento. Entran y salen enfermeras todo el día”, señaló.
Ella describió a las enfermeras como astronautas por el equipo de protección que usan algunos. Y dijo que lo único que escucha es el ruido de los aparatos médicos a los que esta conectada.
“Se siente bien feo”, dijo.
Novella es originaria de Tijuana, pero en este momento vive en San Bernardino. Está internada en el Centro Médico Arrowhead de Colton donde dijo que no pierde las esperanzas de volver a respirar por sí misma.
“No sé ni dónde ni cómo, ni en qué momento me contagié”, comentó.
Desafortunadamente creemos que con ponernos una mascarilla es lo suficiente, pero no lo es. Hay que usar guantes, hay que ponerse lentes y tomar todas las medidas.
Lo que la sorprende aún más es que ella trabajaba desde casa ya que tiene su empresa particular de seguros de vida y dijo que únicamente salió varias veces al banco y siempre se protegía.
Además, contó que el COVID-19 le ha dificultado ingerir sus alimentos.
“Últimamente me han dado puro puré de todo porque por todo esto no puedes comer correctamente a veces. Se te cierra la garganta y no puedes masticar”, dijo.
Por ahora, Novella djo que será paciente y que le echará ganas tanto por ella, como por sus hijos.
“Siento que esto fue una mala racha y que se va a mejorar todo y pues ya tengo algo más que contar, verdad?”, apuntó.
Novella tiene la esperanza de vencer al COVID-19, y pasar la Navidad en casa. Afortunadamente, nadie más en su familia se ha infectado y le pidió a la comunidad que se quiera, ya que ha escuchado que muchos se quejan que se les dificulta hablar y respirar con el cubrebocas puesto, pero les recordó que lo difícil no es eso, sino tener aparatos médicos en la nariz para seguir vivo.
