A pesar de que nuestras vidas puedan parecer exigentes, adoptar hábitos más saludables y medidas preventivas no tiene que serlo también. Hay varios cambios fáciles en el estilo de vida que mujeres de todas las edades pueden adoptar para vivir una vida más saludable.

Aquí, destacamos tres áreas claves que pueden tener un tremendo impacto con respecto a la salud física y mental de las mujeres, sin importar su edad.

La importancia de hábitos de alimentación y ejercicio físico

Sin importar qué edad tengas, actividad física y una alimentación balanceada forman los pilares de una buena salud y niveles de energía. En general, deberías intentar estar activa al menos 30 minutos al día, además de apuntar practicar alguna actividad física al menos tres veces por semana. Hacer ejercicio regularmente ayuda a disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas, derrames cerebrovasculares y otras afecciones, al mismo tiempo que alivia síntomas de depresión, diabetes o hipertensión. El ejercicio también puede contribuir a mejores rutinas de sueño e impulsar la pérdida de peso.

Una rutina regular de ejercicio debe estar acompañada por un programa alimenticio balanceado. Algunos alimentos básicos que forman la base de cualquier dieta saludable, independientemente de tu edad, son las frutas, verduras, cereales integrales, proteínas y grasas saludables. Para asegurar que estás tomando suficiente agua, comienza y termina tu día tomando un vaso grande, y trata de beber un total de ocho vasos de 8 onzas de agua a lo largo del día. Por otro lado, alimentos procesados, comida rápida, azúcares, grasas saturadas, cantidades excesivas de sal y alcohol deberían ser evitados siempre que sea posible.

Aquí hay algunas a tener en cuenta considerando que las necesidades de nuestro cuerpo cambian con el tiempo. El componente clave en la alimentación de los adolescentes debe ser el calcio, que se encuentra en vegetales de color verde oscuro, como la col rizada y el brócoli, o en productos lácteos bajos en grasa. El calcio es importante para los adolescentes debido a su crecimiento. Cuando llegas a los 20s y 30s, aumenta el consumo de verduras de hoja y verduras oscuras para elevar la cantidad de ácido fólico en tu cuerpo. El calcio, la vitamina D, el magnesio, la vitamina C y el hierro son importantes para la fortaleza de los huesos, además de reforzar el sistema inmunológico. Las mujeres en sus 40 y 50 deben incrementar su consumo de vegetales coloreados que contengan fibras, aceites omega-3, vitamina D y calcio.

Muchos problemas de salud puedan ser prevenidos e incluso puedes maximizar tu bienestar hasta la vejez. Además de reducir el riesgo de enfermedades, una alimentación equilibrada y rica en nutrientes proporciona la energía necesaria para manejar una vida diaria ocupada. Agenda una cita en el Jean McLaughlin Women’s Center hoy para obtener más información sobre los tratamientos disponibles y la atención personalizada.

Priorizar la salud mental y el bienestar

En gran parte, el bienestar general es determinado por una buena salud mental. Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos, más de una de cada cinco mujeres experimentó un trastorno mental durante 2021. De los 52.9 millones de adultos estadounidenses que fueron tratados por una enfermedad mental en 2020, el porcentaje de mujeres en tratamiento fue casi el 50 por ciento más alto que la cifra de hombres.

Estrés prolongado y presiones de la sociedad son considerados como causas principales que provocan problemas de salud mental y física como hipertensión y la obesidad, o empeoran las condiciones ya existentes, en particular la ansiedad y la depresión.

Para reducir los impactos negativos del estrés y de las presiones de la vida diaria con respecto a tu salud, debes encontrar formas de manejar situaciones estresantes que funcionan para ti—los ejercicios de respiración, la meditación, las caminatas en la naturaleza, la terapia o la participación en pasatiempos pueden ayudar. Sin embargo, si sientes que cambios en tus humores, pensamientos y comportamientos están interfiriendo con tu vida diaria, considera contactar a un profesional de la salud y busca apoyo.

Recibir chequeos y exámenes médicos regulares

Una alimentación saludable, hacer ejercicio y manejar estrés son pasos excelentes hacia una vida saludable. No obstante, sin recibir servicios preventivos, como revisiones y exámenes médicos, problemas de salud pueden surgir y pasar desapercibidos hasta que sea demasiado tarde. Durante las primeras fases, enfermedades como el cáncer, diabetes y osteoporosis pueden ser tratados fácilmente o ser eliminados—lo más tarde se detecten estas afecciones, lo más difícil será el tratamiento y la recuperación. Haz una cita en el Jean McLaughlin Women’s Center para tomar medidas preventivas hoy.

Se estima que menos del 10 por ciento de los adultos estadounidenses mayores de 35 años recibe los chequeos, exámenes y vacunas recomendadas. Dependiendo de la edad de una mujer, diferentes exámenes están recomendados. El momento y el tipo del examen también depende de tu historia médica y la de tu familia. Las pruebas de Papanicolaou, el virus del papiloma humano (VPH) y las enfermedades de transmisión sexual (ETS) se encuentran entre las pruebas de detección más tempranas que las mujeres deben hacerse a partir de los últimos años de la adolescencia o a principios de los veinte. En general, alrededor de los 50 años, tu médico puede recomendarte colonoscopias, controles de la piel de todo el cuerpo, pruebas de diabetes y mamografías. Habla con tu médico acerca de cuándo es el mejor momento para tus chequeos, ya que varían según tus antecedentes familiares y tus otras necesidades de salud.

Al ver tu profesional médico para recibir tus chequeos anuales, puedes asegurarte que recibas todos los exámenes, vacunas y tratamientos necesarios según tus antecedentes médicos y edad. Es fundamental que agendes estas evaluaciones, así te sientas perfectamente sana—los exámenes no solo sirven para evitar problemas en el futuro, sino que también descubren con frecuencia problemas hasta ahora ocultos en personas que parecen estar perfectamente sanas.

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