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Se alargan las rachas de calor

Las olas de calor son cada vez más frecuentes y largas, lo que puede afectar nuestra salud y aumentar el costo de enfriamiento.

SHUTTERSTOCK

ESTADOS UNIDOS- Para cuando llega agosto, gran parte de Estados Unidos ha pasado lo que es típicamente su "día más caliente" del año, intercambiando el calor más intenso de julio por los tramos calientes y sofocantes de agosto. Los periodos prolongados de calor son un síntoma importante del cambio climático debido a su impacto sobre la salud. El calor extremo es duro para nuestros cuerpos, especialmente cuando estamos expuestos a episodios sofocantes más largos y tenemos menos oportunidades de recuperarnos.

El análisis de Climate Central sobre las "rachas de calor", o el número de días calientes consecutivos, muestra que gran parte del país está experimentando tramos más largos de calor extremo en comparación con hace cincuenta años. De las 242 ciudades analizadas, el 74% (180) registró un aumento en su racha de calor más larga del año, con un 41% (99) reportando un aumento de al menos dos días. De las diez ciudades que registraron los mayores aumentos, nueve se localizaron en Texas y todas tuvieron aumentos de más de diez días.

Crédito: Climate Matters

El calor extremo presenta un desafío creciente para la salud pública, particularmente mientras episodios más largos de calor y noches más cálidas significan más estrés en el cuerpo y potencialmente hasta la pérdida de sueño. Muchas ciudades de EE.UU. están implementando nuevas estrategias de adaptación al calor. Estas estrategias son especialmente importantes para las comunidades de bajos ingresos, los trabajadores al aire libre y las comunidades de color que a menudo están más expuestas a temperaturas extremas y tienen menos acceso al aire acondicionado. Para aquellos con acceso, se espera que el uso futuro del aire acondicionado aumente en respuesta a la creciente demanda por refrescarse. El aumento del consumo de energía para el enfriamiento subraya la importancia de la transición a fuentes de energía limpias. Si seguimos alimentando nuestros aires acondicionados con combustibles fósiles, ¡nuestro clima sólo calentará más! Salir de este círculo vicioso y reducir las emisiones es la mejor manera de decelerar nuestro clima en calentamiento.

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