Las deportaciones express bajo el Título 42, aprobado en 2020 por la pandemia del COVID-19, han traído a cientos de migrantes extranjeros hasta la frontera de Tijuana. Una situación que complica la atención a la comunidad migratoria por parte de los albergues que les ofrecen refugio.
En colonia Libertad, el albergue Pro Libertad y Derechos Humanos de América, se brinda atención a más de 200 migrantes, una gran parte, deportados.
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Sarahí Castro, originaria de Honduras llegó a la ciudad junto con un grupo de 78 migrantes centroamericanos que fueron deportados desde Texas.
"Caminar, aguantar hambre sueño sed con mi hija para cruzar el río. Para mí de madre no es fácil y no sé por qué Dios permitió que me mandaron para acá y no junto a él (su esposo) allá en Honduras" comentó Sarahí.
Conteniendo el llanto, Sarahí recuerda los días que estuvo con su pequeña de 5 años, en un centro de detención en McAllen, antes de ser deportada a Tijuana y canalizada al albergue en la colonia Libertad.
"Nos tuvieron cuatro días en "la hielera" casi se me muere mi hija del frío porque me metieron el jueves," cuenta Sarahí.
Hoy Sarahí se encuentra junto con decenas de migrantes extranjeros en completa incertidumbre en el refugio de migrantes, sitio donde han tenido un incremento en el número de personas que atienden en plena pandemia.
"78 deportados que venían de McAllen, el avión hizo escala en California y de ahí de California ya llegaron aquí a Tijuana, a la gente no le dijeron absolutamente nada de que iban a venir a Tijuana," dijo Sandra Torres directora del albergue migrante.
Inmigración
Herlinda Coc Xo, migrante de Guatemala también se encuentra en el refugio. Dejó 6 hijos en su país buscando una alternativa en Estados Unidos que fue truncada en un abrir y cerrar de ojos.
"Y me subieron en un bus y después en avión y me deportaron aquí y yo sin saber nada por qué, ni me hicieron nada de preguntas," explica Herlinda
Hoy pasan el día en la banqueta, mientras el albergue se encuentra bajo desinfección, luego de recibir cada vez más migrantes.
"Y nos vinieron a dejar acá sin saber nada yo soy de Guatemala y mira hasta dónde estoy, no tengo cómo regresarme,". dijo entre lágrimas Ana Lucero, Migrante de Guatemala.
Ellas afirman que en ningún momento se les realizaron pruebas de COVID19 estando en el centro de detención en Estados Unidos, por el contrario, se sintieron expuestas a un contagio.
"Ahí nos estuvieron tres días mi niña se me enfermó de la tos de la gripe por estar ahí aguantando tanto frío. En el cuarto en donde yo estaba había como 40 personas incluyendo niños sin mascarilla sin nada más bien en lugar de protegerse lo expusieron a uno," cuentaAna.
La directora de Pro libertad y Derechos Humanos en América resaltó que los migrantes "Nunca fueron revisados en Estados Unidos con prueba de COVID ni ningún tipo de salud"
De acuerdo con la dirección de atención al migrante se han brindado apoyo a cientos de familias que han sido deportadas desde Texas bajo el Título 42. Una deportación express que ha incrementado el flujo migratorio diario de extranjeros hacia esta frontera hasta en un 40% según señala José María Lara de la Alianza Migrante Tijuana.
"Aumentaron los deportaciones de con nacionales hablando de mexicanos solamente y si mezclamos la comunidad extranjera que está siendo también retornada nos vamos a más de 400 o 450, es demasiado, las deportaciones en las zonas fronterizas y no más hablamos de Baja California," apuntó Jose María Lara.
Pero ante la adversidad, la fe, según Sarahí, las mantienea muchos migrantes en pie.
"Pero no me voy a dar por vencida, voy a luchar porque Dios tiene un propósito conmigo y él sabe porque me mandaron para acá" puntualizó Saharí-
