"Baja California a prueba: Primer camión de carga eléctrico cruza la frontera"
OTAY MESA- El primer camión de carga eléctrico cruzó la frontera a Tijuana desde San Diego, y con ello los retos para crear una infraestructura en ambos lados de la frontera, que sostenga a un comercio vital para la economía binacional entre California y Baja California.
Un cambio que les preocupa a los empresarios, debido a la falta de infraestructura en la región, donde dicen, no hay suficientes cargadores para las largas distancias que estos deben llevar a cabo.
“La capacidad de carga de un cargador, que pueda cargar estos vehículos en cuatro, cinco horas, no solo tiene un costo aproximado de 100 mil dólares, sino que además va a requerir de un abastecimiento de electricidad potente para la carga correspondiente, eso nos pone en un punto donde tendremos que gestionar los primeros cargadores en la frontera de Tijuana, para poder cargar estos vehículos que van a cruzar”, dijo, Israel Delgado, vicepresidente en el noroeste de CANACAR.
Camiones que a su vez representan un alivio en materia de salud y esperan disminuya el riesgo para los transportistas de contraer asma e incluso cáncer al estar expuestos todos los días a la contaminación del aire en las filas para el cruce de mercancías.
“Se siente, se siente el cambio, a veces problemas para respirar, uno mismo entre las filas por eso teníamos que apagar el troque para no hacer tanta contaminación”, relató, Faustino Rodriguez, chofer de camión de carga por 17 años.
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En la frontera entre San Diego y Baja California, cruzan por día hasta 60,000 autos, a los que se suman un promedio de 8,000 camiones de carga y ahora se integra una flota de ocho troques eléctricos con cuatro cargadores en la zona de Otay Mesa.
Estos cargadores que operan en San Diego fueron financiados por con subsidio de $200,000 dólares a través del programa de transporte limpio de la Comisión de energía de California que ha proporcionado hasta mil millones de dólares en proyecto de tecnología de vehículos y combustibles alternos.
“Las metas de nuestros reguladores son que para el 2035 ya una gran conversión nuevas compras tienen que ser este tipo de vehículos”, dijo, Miguel Romero, director comercial SDG&E.
Sin embargo, el que pequeñas empresas se sumen a este cambio, aseguran será un reto en nuestra región y especialmente en Tijuana.
“El 86 por ciento de los transportistas son pequeños el resto son medianos y solo un cinco por ciento son grandes, sin duda para el transportista pequeño va a representar un gran reto”, dijo, Israel Delgado.
Y mientras Baja California asegura hace su parte en tratar de crear paquetes económicos del otro lado de la frontera, donde junto a la comisión federal de electricidad, y el banco de desarrollo de América del norte, logren mejorar la infraestructura que hasta hoy no existe para los camiones de carga allá.
“Es el reto, pero a la vez la oportunidad de ser el líder a nivel nacional y América latina, la transición a cero emisiones”, aseguró, José Saul de los Santos, subsecretario de planeación economía en Baja California.
La realidad es que en Baja California solo hay cargadores para vehículos particulares y estos no alcanzan para los camiones de carga.
“están diseñados para distancias cortas, este vehículo tiene una autonomía de 225 millas en carretera, sin embargo, en México no contamos al día de hoy, con ningún cargador que esté listo para proveer energía en caso de requerirlo”, agregó, Israel Delgado.
Y a esto se suma el riesgo de que los camiones, se queden atorados con sus cargas en México, ante los inesperado de los tiempos de espera para el cruce fronterizo.
Sin embargo, en una economía binacional valorada en los hasta 4 billones de dólares anuales, esperan este cambio represente un paso para combatir una contaminación del aire que no conoce fronteras.
Los empresarios del sector transportista dijeron a TELEMUNDO que ante estos retos ellos estarán impulsando la creación de un carril único para los camiones de carga eléctricos en la garita de Otay II para evitar que se expongan a largas horas de espera y queden varados del otro lado.