TIJUANA- Este 30 de abril se celebró el día del niño en México, y en Tijuana se llevaron a cabo diversos convivios para festejar a los más pequeños del hogar, pero hay niños que viven una realidad distinta al encontrarse lejos de sus lugares de origen.
Y para ellos, este sábado fue un día diferente, ya que en el albergue juventud 2000 en la zona norte de Tijuana, decenas de menores migrantes también celebraron su día.
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Algunos sin saber lo que sus familias arrastran, cómo los hijos de Ricardo, originario de Jalisco.
“Mis hijos piensan que están de vacaciones, los niños piensan no saben nada para ellos están de vacaciones, pero no es lo mismo estar aquí encerrados a estar en su casa”, comentó Ricardo.
Pero no son para nada unas vacaciones, Ricardo, su esposa y sus cinco hijos ahora se refugian en el albergue junto a decenas de familias migrantes de México y Centroamérica, que se encuentran esperando cruzar a Estados Unidos luego de haber huido de su estado natal.
“Ha sido difícil más que nada porque venimos huyendo por la seguridad de mis hijos”, dijo Ricardo a TELEMUNDO 20.
En el albergue, los niños viven la migración de una manera distinta, no saben del título 42 ni de política exterior. Solo de jugar y de tener más amigos.
“Aquí jugamos, vemos la tele y nos vamos a dormir a las siete, tempranito, sí”, dijo Jared, hijo de Ricardo.
Otros como Alexandra Martínez de 9 años, han sido migrantes toda su vida y ahora viven una espera indefinida que se ha prolongado por cinco meses en esta frontera.
“Cuando salí tenía un año, mi hermana tenía cinco meses de haber nacido, nos pasamos de hotel en hotel, dormimos en el carro”, contó la menor de 9 años, migrante de Honduras.
Pero ahora es un día especial para ellos. Entre música, botargas y regalos, celebraron el día del niño en Tijuana.
“Me siento muy feliz y contenta por el día del niño y porque todos nos sentimos felices de tener un gran día”, dijo Bessi Carolina, migrante de Honduras.
Activistas de la fundación Binacional Tijuana Sin Hambre, buscan marcar la diferencia entre los menores migrantes.
“Es más fácil crear niños fuertes que reparar adultos rotos, el corazón de un niño no entiende fronteras no entiende de guerras no entiende injusticias entonces ellos para ellos es un mundo feliz mundo que es lo que ellos conocen y lo que queremos hacer es tratar de hacerlos sentir en casa”, señaló Maru Riqué, directora de la fundación binacional Tijuana Sin Hambre.
Incluso con la ayuda de pequeños voluntarios como Isaac Venegas, quien también celebró su día, pero de una manera diferente.
“Pero mucho gusto de ayudar y hacer personas felices, vengo muchas veces con todos a darles de comer darles juguetes y jugar con ellos”, dijo Venegas.
Pues entre brincos, juegos y alegría, solo disfrutaron de la dicha de ser niños. Por parte de la fundación binacional se realizaron entregas de regalos y comida en diferentes comunidades. Llevando sonrisas a más de 1,400 menores como los niños del albergue juventud 2000 para alegrar este día tan especial para todos los pequeñitos.
