SAN YSIDRO- Este sábado entró en vigencia la medida del cierre parcial de la frontera de Estados Unidos con México, y las calles estuvieron vacías, el cruce peatonal sin fila, y los taxistas esperando largas horas para los clientes.
“Malo, muy malo, nos esta afectando a todos muy malo”, aseguró Mario Ponce, conductor Uber. “Económicamente, no hay gente en la calle, no hay pasajeros, no hay gente a quien llevar”.
Mario vive en Tijuana y lleva trabajando tres años en Uber de este lado de la frontera.
El anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y del secretario de estado, Mike Pompeo del cierre parcial indicó que existen ciertas actividades que no aplican como el comercio, transporte de mercancía y movimientos logísticos.
“Si no trabajo, yo no gano, y si no gano, no como, si no me da el coronavirus me voy a morir de hambre si no trabajo”, aseguró Ponce.
“Residentes y nacidas aquí sí pueden pasar, y normalmente son las personas que viven allá y trabajan acá”, dijo Liza Carolina Guerrero.
La noticia le provocó incertidumbre a Guerrero.
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“Me dio un poco de miedo el quedarme aquí, el no traer identificación mexicana, y que se me olvidara, y que me quede aquí donde no tengo familia”, dijo Guerrero.
Los cruces clasificados como no esenciales, turísticos, y culturales no serán permitidos.
“Es una buena opción para evitar el contagio”, dijo Guerrero.
Un golpe duro para la economía de San Ysidro donde se generan hasta $2 millones, y el 94% de los clientes vienen de México, de acuerdo con la Cámara de Comercio de San Ysidro.
Activistas aseguraron que no sólo afectara el comercio sino a la comunidad migrante.
"Pone en él su mandato de cerrar la frontera para quienes vienen en búsqueda del asilo político”, dijo el activista, Pedro Ríos.
Alrededor 110,000 personas cruzan a diario, y normalmente la frontera luce congestionada. Se espera que este cierre parcial dure un periodo de 30 días.
