Tijuana

Comerciantes reportan caída de ventas en Tijuana

Vendedores en su mayoría de la tercera edad trabajan largas jornadas en busca de una recuperación económica

Telemundo

TIJUANA- Cada domingo es una nueva esperanza de recuperación económica para vendedores de la catedral de Nuestra Señora de Guadalupe en la zona centro de Tijuana.

Los comerciantes no pierden la esperanza de poder elevar sus ventas severamente afectadas durante la pandemia de COVID-19, mientras no se llevaban a cabo las celebraciones religiosas de forma presencial.

En su mayoría son vendedores de la tercera edad que durante décadas han permanecido activos en este lugar. Y uno de esos casos es el de Ilaria García, quien lleva ya 46 años vendiendo tamales estilo puebla en la catedral.

Conocida por todos los vendedores de la zona, García llega cada día desde las 6:30 a.m. para comenzar con la venta del día.  

“Tengo 46 años vendiendo y gracias a Dios y que me ha dado las fuerzas para seguir el camino”, comentó Ilaria a TELEMUNDO 20.

Y este domingo, los comerciantes mantienen la esperanza de poder recuperarse de una larga agonía económica.

“Ahorita que se abrieron ya las puertas de la iglesia ya llegan más pero estábamos que nos veíamos unos a otros nada más”, señaló.

Las misas dominicales atraen a un mayor número de fieles al templo católico, creyentes que aprovechan para comprar alguna veladora a Luz Araujo, quien lleva 40 años como comerciante de la catedral y afirmó que los días son bastante complicados.

“Está calmado, pero si poquitos y vendemos”, comentó Araujo.

Y conforme pasan las semanas la competencia entre vendedores cada vez es mayor , pues contrario al panorama del mes pasado, ahora son más puestos instalados en este lugar.

En temporada de incendios 2020

“Está lleno desde allá de la orilla hasta acá. Y vendemos lo mismo pero si vendemos porque le tengo fe a la madre y nos tiene bien de salud yo pido por la gente que estén bien que se cuiden”, dijo.

Y es que a pesar de ser un grupo de riesgo ante el COVID-19, el trabajo no se detiene para Gregorio Martínez, un sobador de la catedral que dejó de trabajar durante tres meses por miedo a un contagio.

“No venía a trabajar por cuidarme de la salud y cuidar a mi familia como tres meses sin venir”, comentó Martínez.

A partir de marzo del 2021

Él también lleva cerca de 40 años ejerciendo un oficio característico de la zona. Y dónde incluso sus clientes atraviesan la frontera para quitarse el estrés de la pandemia.

“Vienen de Los Ángeles, de San Diego, de San Francisco tengo clientes de Fresno, Bakersfield, viene nos buscan porque ya se han dado cuenta que estamos aquí”, señaló Martínez.

Y es que a pesar de sus años, la fe y la esperanza los mantienen trabajando día con día jornadas de hasta 12 horas, en donde esperan una mejor venta para llevar sustento a sus hogares.  

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