OTAY MESA- Un inmigrante tras las rejas en el centro de detención de Otay Mesa denunció lo que cataloga como falta de asistencia médica y aseguró que su condición empeora cada día más. Está pidiendo ayuda desde hace una semana y aseguró que oficiales de ICE y CoreCivic, la empresa privada que opera el centro de detención ha sido, según él, negligente.
Roseldo de la Sancha Mondragón, detenido en Otay Mesa desde mayo del año pasado dijo que su situación: “es inhumano, a un animal lo cuidan mejor que a uno aquí la mera verdad”.
Con un tono de voz desesperado, el detenido suplicó recibir la atención médica que desea.
Cristina Malo, una organizadora con “Detention Resistance”, dijo que “no hay higiene, pero tampoco hay un protocolo en donde diga uno que se le está dando un cuidado digno y humano a los detenidos”.
En su denuncia a TELEMUNDO 20, el detenido dijo que el absceso que tiene en la pierna se le “está pudriendo, me salió pus y me está saliendo mucha sangre el pus se me empapó y hasta se me paso al pantalón”.
A sus 58 años dijo haber sobrevivido el COVID-19 detrás de este alambre de púas. Y ahora aseguró que un absceso en su pierna no parece mejorar y que carece de la atención médica necesaria.
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CoreCivic que administra el centro de reclusión dijo que “ellos no proporcionan atención médica o de salud mental” y afirmaron que “ICE Health Service Corps (IHSC), del gobierno federal, es el único responsable de la contratación y supervisión de cualquier servicio médico y de salud mental necesario”.
El detenido aseguró que ha insistido ver a un médico “pero le estoy dice y dice y no me quieren ver y me está sangrando muchísimo mi pierna”. CoreCivic rechazó la acusación del detenido y la calificó como falsa a las preguntas que TELEMUNDO 20 hizo a CoreCivic respondió: “Cualquier queja acerca de que nuestro personal le niega a un reo el acceso a cuidados médicos es completamente falso. hay un proceso para atender las solicitudes de los enfermos y los detenidos pueden solicitar ver a una enfermera dentro de la unidad que habitan”.
En Escondido, a una hora de este centro de reclusión, su familia lo extraña y se preocupa por su salud. Sus hijos, nacidos en Estados Unidos eran los únicos que iban a visitarlo hasta que el coronavirus los obligó a alejarse.
Feliciana Mondragón, la madre de Roseldo se angustia cada que se enferma su hijo.
“Ay me levantaba y decía hay madre mía de Guadalupe en tus manos pongo a mi hijo, tu eres la única que me puede ayudar”, comentó la madre.
Y desde que Roseldo no está, su esposa Elva intenta cuidar a los niños con su suegra y a Roseldo lo cuida desde lejos documentando todo lo que ocurre dentro de Otay Mesa.
“Estos papeles son récords que yo mande a pedir del centro de detención aquí están las pruebas de que si está enfermo que no se está haciendo”, comentó.
Las pruebas que muestra son por otros padecimientos, no los que cita Roseldo en este ínstante, pues según él, aún no ha visto a un experto de salud.
TELEMUNDO 20 le escribió a ICE para aclarar los sucesos pero a la hora de la publicación de esta nota no habíamos recibido respuesta. Cabe mencionar que el detenido fue sorprendido por ICE cuando iba de camino al trabajo.
