TIJUANA- Vendedores ambulantes en la línea en Otay dijeron que el boicot #NiUnDolarMas ya les afectó y lamentaron que esto suceda a kilómetros de distancia en una garita distinta a donde se registró la golpiza a un conductor en la frontera, lo que provocó esta medida.
Este lunes, la fiscalía informó que ya investiga el caso de una persecución que terminó en golpes para un conductor en la garita de San Ysidro el pasado 6 de junio.
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Y derivado de esto, un movimiento por redes invita a las personas que cruzan la frontera de Tijuana con San Diego a no comprar a los vendedores de la garita, un hecho que ya alcanzó y afectó a otras garitas en la ciudad como la de Otay Mesa.
Los vendedores señalaron que ya han sido víctimas de gritos y algunas agresiones verbales, una situación que dijeron les preocupa.
“En medio de nosotros, del carro y mi, y le dijo ¡Ni un dólar más, ni un dólar más, no les compres!”, dijo Karla Gómez, quien relata cómo este lunes 14 de junio, le gritaron mientras vendía sus nieves en la garita de Otay.
Un conflicto que dijo le afectó desde un sitio a kilómetros de donde sucedió el incidente.
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“La de atrás me dijo ay no, es que es por lo de San Ysidro, le dije ah si, ya tenemos más o menos una semana lidiando con eso”, recordó Gómez.
La fiscalía dijo a TELEMUNDO 20 que al momento no hay detenidos implicados en esa agresión, sin embargo, se está girando una carpeta.
“Ya hay una denuncia, hay una carpeta aperturada también”, informó Guillermo Ruiz, fiscal general de Baja California.
Y las cámaras de seguridad de las autoridades, aseguró la policía, muestran cómo el conductor trataba de huir de las autoridades.
“Nos dimos cuenta que había infringido un par de reglas de tránsito, lo detectan los oficiales, le marcan el alto y empieza a escaparse, esta persona argumento ya al último que venía huyendo de una extorsión”, aseguró Pedro Cruz Camarena, secretario de seguridad pública en Tijuana.
Y como un gran número de personas se acercaron al vehículo implicado apenas este se impacta contra un puesto de comida en la garita de San Ysidro.
“Por supuesto que la acción de los comerciantes es incorrecta, no vamos a llegar aquí a los linchamientos y a la justicia por la propia mano”, señaló Cruz Camarena.
Mientras tanto en la garita de Otay, hay ciudadanos que este hecho aseguraron que les quitaron las ganas de comprar.
“No compro nada, nada, nada, mejor así evito broncas, ni que me limpien el carro, nada, nada, nada”, dijo Rafael Ramírez, mientras cruzaba a trabajar de la garita de Otay a San Diego.
Pues una gran cantidad de personas, aseguraron que estuvo mal que los vendedores se involucraron en el hecho.
“No está bien que le estén pegando a otra persona, no, para nada”, dijo Araceli Hernández, quien cruzaba este lunes la frontera.
Un hecho que Gómez dijo les afecta, pues por uno hoy pagan todos.
“Esta recalando parejo, parejo, a los burreros se les está quedando la comida allá y los burreros ni estaban a esa hora, los burreros son de la mañana y todo pasó en la tarde”, dijo la vendedora de la línea.
Ella dijo que últimamente se enfrentan a situaciones que ponen en riesgo sus ganancias.
“La señora le sacó el dinero y le dijo, no ya no las quiero, así le dijo, eso fue el sábado y pero porque no, ya no la quiero, no la quiero, ósea están haciendo muchos la maldad con nosotros por el coraje de lo que pasó allá”, agregó Gómez.
La policía aseguró que derivado de esto, mantienen a 10 elementos de la guardia nacional y 15 oficiales en la garita de San Ysidro y se ha advertido a los comerciantes de las consecuencias de participar en conflictos como este.
“Aunque tengan razón, si vemos que se comete un acto de estos, los vamos a tener que detener a las personas, lo saben perfectamente”, informó el secretario de seguridad pública municipal de Tijuana.
Mientras tanto los comerciantes desde la garita de Otay dijeron que tratan de hacer su trabajo lo mejor posible para no perder más ventas.
El secretario de seguridad dijo que si la víctima implicada en el caso, tenía evidencias de extorsión por parte de los agentes, que se acercara a las autoridades para abrir una investigación.
Actualmente solo en la garita de Otay, cerca de 100 trabajadores registrados obtienen sus ganancias fijas y casi totales de sus ventas en este puerto de entrada de Tijuana a San Diego.
