El organillero llega a la frontera: documental Organillo Pa´l Norte

Carga con él, alegrías, tristezas e historias de un México de antaño.

Caminando por las calles de Tijuana hay un personaje que es poco común. Lo que hace ya es difícil encontrar en los pocos lugares de México dónde todavía existe gente cómo él.

Carga con él, alegrías, tristezas, y todo esto por un sonido que transporta a lugares y momentos del pasado.

En el documental  Organillo Pa´l Norte creado por el fotoperiodista Fernando Escamilla y la productora La Ticketera Productions se muestra la magia de una profesión en peligro de extinción.  

“El organillero por esencia es un trotamundos”, dice Gabriel Rivera, organillero originario de la Ciudad de México.

Los organilleros son personajes típicos de la Ciudad de México cuyo oficio es “amenizar la vía pública a partir de la música”, dice Rivera.

Los organillos son cajas que contienen música típica mexicana como “Caminos de Guanajuato”, “Las Golondrinas” y casi siempre “Las Mañanitas”, canción típica para celebrar los cumpleaños en México.

Para emitir la música en un organillo, la manivela gira un cilindro de madera grabado con grapas de bronce que activa las teclas de un aparato musical y así ejercer el sonido platica Rivera.

Rivera empezó a trabajar en los semáforos de la Ciudad de México a la invitación de uno de sus amigos.

“No nos fue tan bien como esperábamos, así que empezamos a viajar, Puebla, Guerrero, Veracruz, lugares muy cerca de la Ciudad”

Junto con un amigo también organillero continuaron viajando hasta que el país se les empezó a hacer chico. A pesar de que muchos dudaban de su éxito, continuaron su travesía hacia el norte.

“Cuando llegamos descubrimos que todos crecimos viendo el cine mexicano, y es que decían es que es un organillero”, pero muchos no lo habían visto en persona a pesar de tener casi 80 años de edad relata Rivera de su llegada a Tijuana.

Fue cuando decidieron convertirse en tijuanenses.

“El organillero de la Ciudad de México es parte del patrimonio de lo intangible, es muy importante que exista el reconocimiento por parte de las instituciones”, dijo Rivera quien recibió un apoyo de la ciudad de Tijuana para restaurar su organillo.

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