Después de vivir casi 15 años en el país de manera indocumentada una madre de familia votó hoy por primera vez.
Muy contenta la residente de Encinitas se dirigió esta mañana a la casilla correspondiente a emitir su voto, pero antes se dio el tiempo necesario para informarse y llenar su boleta.
Uno a uno fue llenando los óvalos con su decisión, ya que sabe que para poder cambiar las cosas en este país es importante votar y más aún cuando vivió de primera mano lo que significa no tener voz ni voto por vivir de forma indocumentada.
Jill esperó 15 años este momento, ya que antes de convertirse en ciudadana americana pasó por una larga y complicada travesía.
“No fue fácil, conocí a una persona que en ese entonces abusó de mí en diferentes formas”, comentó Jill Loyo.
Por fortuna, logró obtener la residencia por medio de la ley “VAWA” y después de algún tiempo empezó una nueva relación con quien ahora es su esposo.
“El juez me la aprobó y me hice residente, después pasaron 5 años y me hice ciudadana”, dijo Jill.
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Cuenta que llegó a sentir impotencia al no poder ser parte de las votaciones pasadas, pero se conforma con saber que hoy tendrá voz en las elecciones de medio término más importantes de la historia del país.
“Se me hace un nudo en la garganta porque en muchas ocasiones, uno no sabe lo que han hecho otras personas en el pasado para que tengamos libertad”, comentó Jill.
Finalmente el momento llegó, nerviosa pero con mucho orgullo llegó a entregar su boleta electoral, asegurándole a quienes aún no lo pueden hacer que no están solos.
“Gracias a dios hoy pude votar y quiero que sepan todos los “Dreamers” que yo fui una de ellos y que voy a seguir luchando por todos en estos tiempos tan difíciles”, concluyó Jill.
Ella busca darles voz a todas las personas que aún no pueden votar, porque sabe muy bien lo que es vivir en las sombras y no poder alzar su voz mientras se vive con el temor a ser deportado.
