San Diego

Estudio: Latinas y Afroamericanas sin acceso a salud mental

Un estudio de Mujeres Negras Organizadas para la Acción Política (BWOPA) e Hispanas Organizadas por la Igualdad Política (HOPE) mostró las barreras que existen en estos grupos para encontrar salud mental

Telemundo

SAN DIEGO- En California, las mujeres latinas y afroamericanas enfrentan mayores barreras para encontrar salud mental y apoyo psicológico, esto se reveló en un estudio de dos organizaciones en favor de las mujeres afroamericanas e hispanas en el estado.

Las organizaciones aseguraron que este problema incrementó por la pandemia y los altos costos como consecuencia de la inflación.

Una difícil situación económica de estos dos grupos, así como las dificultades para poder pagar un medio de transporte que las lleve a terapia, lo que hace que muchas mujeres latinas y afroamericanas no reciban una consulta para salud mental.

“Tanto como el costo del transporte y el costo importante de la salud es una parte importante del problema, pero que estos también interactúan con otras barreras que ya en si le hacen difícil a que las mujeres de nuestra comunidad busquen ayuda”, dijo Angela Ocampo, consultora de investigación en EVITARUS.

El estudio mostró que el 62% de mujeres afroamericanas y latinas dijeron que tenían preocupación por un problema de salud mental y no buscaron ayuda.

“Cuestiones financieras del día a día, de sus familias de sus hogares, y las cosas que están viviendo en su comunidad”, aseguró Ocampo.

Y es que el problema de salud mental es tan grave que a muchas personas no les cubre en su sistema de seguridad social, por lo que estiman 79,000 personas en San Diego, ni siquiera han aplicado a un programa.

“Tenemos más de 70,000 personas,  incluyendo a muchos latinos que en estos momentos no cuentan con un seguro médico, entonces imagínate no tienen un seguro médico pero si tienen problemas de salud mental”, explicó Patricia Izquierdo, quien trabaja en relaciones públicas para Covered California.

Myra Sepulveda de origen latino, contó las dificultades que vivieron en casa al no contar con salud mental para su padre un veterano de guerra.

“Mi papá vivió 30 años sin decirle a nadie que él estaba viviendo con la depresión y a veces con mucha ansiedad y no fue hasta que no pudo trabajar que decidió tomar servicios”, relató Sepulveda, quien es residente de San Diego y directora de salud mental en centro de salud familiar en el condado.

Y ahora como especialista en San Diego, habló sobre los retos y estigmas que aún sufre la comunidad latina al momento de buscar atención psicológica.

Tener buena salud mental implica bienestar emocional, psicológico y social.

“El manejo del estigma, pero siempre hay trabajo que hacer, todavía se ve muchas veces en particular con los hispanos hombres, que se resisten a recibir servicio”, agregó Sepulveda.

Y autoridades señalaron durante una rueda de prensa realizada en San Diego este martes, que buscarán llevar atención a más personas en San Diego.

“En este momento estamos en las inscripciones tenemos hasta el 31 de diciembre para comenzar el año saludables”, apuntó Izquierdo.

En el estudio realizado por la organización de mujeres afroamericanas organizadas por acciones políticas y la de hispanas organizadas por equidad política, mandaron el mensaje a acciones en nuestra comunidad, para que las autoridades destinen más recursos para mantener a más mujeres afroamericanas y latinas en profesiones de salud mental.

“Estas cifras son alarmantes y realmente son estas cifras que les dicen a nuestras mujeres que realmente se tiene que hacer algo para mejorar la situación de la salud mental”, dijo Ocampo.

Parte importante de la incomodidad de las mujeres para encontrar salud mental agregaron en este estudio, es que no encontraban especialistas que ellas consideraran conocían a fondo su entorno y los problemas de la vida cotidiana que enfrentan ellas, como lo son la discriminación por su color de piel, la forma en que hablaban inglés o incluso su edad.

Este estudio se realizó entre mujeres de los 18 a los 87 años de edad en California y encontró que muchas mujeres tenían problemas que consideraban más importantes que atender su salud mental que involucraron pagar su renta, la gasolina o llevar comida a la mesa.

Contáctanos