TIJUANA- En un país que no es el suyo, donde se encuentran de paso tras huir de Honduras y esperar asilo en Estados Unidos, una familia migrante, tuvo que enfrentar momentos de mucha angustia e incluso temor por perder la custodia de sus hijos, al recibir un citatorio por parte de autoridades de DIF en el estado, luego de que se interpusiera una denuncia anónima por presunta explotación infantil.
Alba y José Canaca, llegaron con siete de sus 12 hijos a Tijuana el año pasado. Migrantes centroamericanos que como miles, huyen de sus países; pero nunca se imaginaron que por salir a buscar sustento en la garita internacional de San Ysidro, se enfrentarían a una denuncia que los hizo sentir miedo e incertidumbre.
“Imagínese es delito hasta vender un dulce para ayudarse uno”, dijo José Luciano Canaca, padre de los menores.
Él comentó entre lágrimas, la tristeza de ser señalado como un padre irresponsable, cuando lo primordial, siempre han sido sus hijos.
“No tengo palabras para decirle cómo me siento, me siento con pena porque es una situación que me están tratando como un padre irresponsable. Denunciaron que tenía a todos mis niños vendiendo en la calle y es una mentira”, dijo Canaca a TELEMUNDO 20.
Y es que según su relato, la tarde del jueves llegaron hasta el albergue Juventud 2000 en Tijuana, donde reciben refugio y alimento desde hace dos meses, para notificarles de la denuncia y el citatorio en la instancia estatal.
“Ya ayer llegaron al albergue el DIF y dijeron de qué tengo una denuncia porque tenía mis niños vendiendo dulces, mis niños no están vendiendo dulces, cómo va a vender dulces esta niña dígame”, dijo el padre señalando a su pequeña en brazos de apenas 2 años.
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El director del albergue, José María Lara, manifestó su preocupación ante este tipo de casos que afectan a un grupo vulnerable ante la crisis migratoria.
Personal de derechos humanos acompañó a la familia durante el proceso y explicaron la forma en la que ellos buscan ganarse la vida para enviar dinero al resto de sus hijos en Honduras.
“Es doloroso ver a un niño pidiendo de carro en carro, regálame una moneda, yo no estoy de acuerdo en eso, entonces por eso yo y mi esposo nos sometemos a irnos los dos con las dos niñas pequeñas y yo las cuido en la banqueta arriba y él se pone a vender, nos turnamos”, dijo Alba Luz Celaya, la madre.
Fueron más de tres horas donde se realizaron entrevistas con cada uno de los pequeños para conocer a detalle de la situación en la que se encuentran en la frontera, ya que ellos permanecen en la ciudad de forma temporal, en espera de tener una oportunidad de asilo político en los Estados Unidos.
Después de la investigación con esta familia de migrantes para confirmar que se tratara de sus hijos y emitir recomendaciones, entre las que se encuentran el no vender más en la línea internacional, finalmente pudieron regresar todos juntos, al albergue juventud 2000, el que ahora es su hogar.
De acuerdo al DIF estatal, ellos recibieron una denuncia anónima el pasado 15 de abril sobre una presunta omisión de cuidado y explotación infantil en modalidad laboral, por lo cual acudieron al domicilio señalado.
El DIF estatal señaló que recibieron a la familia al día siguiente en las instalaciones de la Subprocuraduría para la Defensa de los Menores y la Familia en Tijuana, donde los niños fueron valorados psicológicamente, y quienes no refirieron maltrato por parte de sus padres.
“Los niños regresaron con sus padres al albergue para migrantes, donde se alojan desde que llegaron de Honduras”, señaló el DIF estatal.
