“Fue un shock”: bombero de San Diego muere de COVID-19 días antes de jubilarse

SAN DIEGO- Durante más de dos décadas, Nickolas Ramírez dedicó su vida a servir a los demás.

“Nunca lo vi enojarse, nunca lo vi con una actitud”, dijo Mitch Mendler, amigo y colega. “Era un gran tipo, excelente bombero, el tipo de persona en la que se podía confiar para hacer el trabajo”.

Mendler había sido amigo de él desde los años 80 cuando se conocieron trabajando juntos en una ambulancia.

Ellos siguieron siendo buenos amigos a lo largo de los años, ya que ambos terminaron trabajando como bomberos para la ciudad de San Diego.

Mendler se retiró el año pasado, sólo para regresar como paramédico unos meses después.

Ramírez se dirigía de la misma manera, pero el COVID-19 se interpuso en el camino.

“Se suponía que su último turno sería solo un par de días después de que se registró en el hospital y nunca volvió a casa”, dijo Mendler.

Mendler dijo que Ramírez ingresó en el hospital a fines de enero después de no poder respirar.

“Fue un shock”, dijo Mendler. “Es difícil de creer”.

A él le diagnosticaron COVID-19 y su condición empeoró rápidamente.

“Realmente duele”, dijo Mendler. “Su esposa llamó a la suegra de mi hijo y le dijo: ‘no va a volver a casa’, esto fue cinco días antes de que muriera”.

Ramírez falleció el 16 de febrero.

Mendler dijo que estaba completamente vacunado.

“Nick era un tipo realmente fuerte”, dijo Mendler. “Estaba realmente en forma física, mentalmente. Estaba seguro de que iba a sobrevivir”.

No está claro dónde Ramírez podría haber contraído el virus, pero Mendler dijo que era un recordatorio de los peligros que enfrentan los socorristas todos los días.

“Puedo decir que no todos entienden lo que hacemos y cómo hacemos nuestro trabajo, pero les diré a los bomberos, policías, paramédicos y EMT, nos sacrificamos y nos ponemos en situaciones que la mayoría de la gente nunca aceptaría bajo ninguna circunstancia”, dijo Mendler. “Y lo hacemos a diario”.