TIJUANA- Cientos de niños migrantes que ahora residen en el campamento improvisado en las instalaciones de El Chaparral, habían pasado semanas sin ninguna clase, hasta que un grupo de madres de familia y maestras, inició una escuela improvisada.
Este miércoles, los menores finalmente pueden tomar un lápiz y papel para retomar estudios que habían quedado frenados en algunos casos hasta por años.
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“Quizás es la única escuela aquí en México o en Tijuana que esta presencial”, señaló Evelyn Sánchez, creadora del proyecto y maestra de profesión en su natal Honduras. Ella dijo que después de una semana de vivir en el campamento, notó la gran necesidad que había.
“La gran demanda que hay de niños especialmente niños queriendo aprender algo”, aseguró Sánchez.
Los niños estudian al costado de una banqueta en la garita peatonal Pedwest, apoyados con carpas, unas mesas plegables y solo un pizarrón. Y las maestras aseguraron que aunado a matemáticas, artes y música, también les enseñan cómo protegerse a los menores.
“Mantenerlos animados en como cuidar su cuerpo, que nadie tiene derecho a tocárselos, más que nada en el ambiente que estamos, ellos están expuestos a muchas cosas”, dijo Sánchez.
Local
La policía municipal quien es la encargada de resguardar el sitio, aseguró que han detectado un riesgo para menores y adultos.
“Vigilando un poco las conductas porque hay niños, hay varones, entonces puede haber una conducta inadecuada”, dijo Pedro Cruz Camarena, secretario de seguridad pública en Tijuana, por lo que aún buscan la forma de lograr que los migrantes dejen El Chaparral.
“La intención es que esas personas no permanezcan en esa área por todos los riesgos, inclusive han estado ya invadiendo un poquito los carriles, el riesgo de un accidente de tráfico va in crescendo”, agregó el secretario de seguridad pública en Tijuana.
Mientras tanto, este miércoles, tres maestras atienden a un promedio de 25 niños cada una lo que se vuelve más difícil sin sanitarios para los menores.
“Uno nunca sabe con qué propósito viene a estos lugares, no me imagine estar en este lugar dando clases”, señaló Maribel Alvarado, madre de familia en el campamento y ayudante en la pequeña escuela protegida por carpas en las inmediaciones de El Chaparral.
Los migrantes dijeron que aún les faltan algunas mesas y material para seguir dando clases a los niños.
Mientras que la Secretaría de Educación en Baja California informó a TELEMUNDO 20, que las madres de los menores en El Chaparral pueden acudir al programa binacional junto al gobierno municipal, y sin costo por inscribirse en el programa educativo, ahí se les hará un examen global con un paquete de libros de texto en caso de que no tengan acceso a internet.
