TIJUANA - La lluvia y el viento que generaron muertes y afectaciones en miles de hogares en Tijuana, también se llevaron parte de los techos, una estructura con tubos de metal y muros de concreto en un albergue donde dormían decenas de migrantes en la ciudad.
El sonido de los martillos, las estructuras de metal y los trabajadores se escuchan por todo el albergue, mientras los migrantes tratan de recuperar sus habitaciones que aseguran, el viento se llevó.
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“La lona casi se nos iba, se nos desató como cinco o seis veces a todos nos levantaba para los lados”, narra Andrés Beltrán, migrante y soldador en Tijuana.
Las mujeres que dormían ahí, contaron a TELEMUNDO20 la desesperación que experimentaron momentos antes de que cayera la estructura.
“La lona los tubos se empezaron a caer y tuvimos que bajar rápidamente con las cosas y nos caímos de las escaleras”, cuenta Irma Reyes, residente del albergue proveniente de Michoacán.
Durante la evacuación del albergue, el hijo de Reyes de 12 años se cayó “se golpeó, al caer se abrió aquí, se abrió al caerse ahí de la escalera”.
El pastor del albergue AGAPE, donde hoy viven más de 600 migrantes, 235 de ellos niños, asegura el espacio fue creado de forma temporal ante la llegada de más personas todos los días.
“Todo este tiempo hemos estado construyendo de poco a poco lo mejor que nosotros podemos y todo y siempre mirando por la seguridad del emigrante y estamos esperando que van a venir muchos más”, dice Alberto Rivera, director del albergue AGAPE.
En la zona de derrumbe, aún permanecen las cobijas, ropa, pertenencias de algunos migrantes y hasta camas de las casi 30 familias que ahí dormían.
“Le estamos diciendo a los migrantes que no tenemos camas para ellos que no los estamos recibiendo, pero si quieren entrar a nuestro albergue, sin cama y eso ni modo que les digamos que no”, lamenta Rivera.
Hoy mientras haitianos, centroamericanos y mexicanos tratan de reparar el espacio. Por lo menos ocho familias que dormían en la zona colapsada, hoy lo hacen en la parte de atrás de un camión, cubierto con bolsas de plástico.
Pues aún falta trabajo hasta que esté lista la zona que colapsó.
El problema de la llegada de migrantes y falta de espacio es tan grande en Tijuana, que el estado tuvo que habilitar albergues de emergencia en las unidades deportivas de la ciudad.
“Se tiene preparado para atender lo que se llegue a eso lugar esta la capacidad para alrededor de 300 a 400 personas”, afirma Catalino Zavala, secretario general del gobierno de Baja California.
Mientras tanto, quienes experimentaron el colapso de la parte alta del albergue AGAPE, dicen esperan sus compañeros lo arreglen pronto, pues aseguran ahí se sentían tranquilos
Los migrantes hoy dicen trabajan lo más rápido posible y en conjunto para reparar esta zona que el viento y la lluvia se llevó y poder así regresar a este sitio que ven cómo su habitación y espacios de privacidad.
El gobierno estatal aseguró hoy el espacio es limitado en zonas como el centro integrador de migrantes debido a brotes de varicela entre por lo menos 40 migrantes que les impiden aceptar a más. En el albergue AGAPE dijeron tener en cuarentena en una habitación especial también a cuatro migrantes contagiados con esta infección.
