Desde Honduras un padre viajó con su hija a quien tuvo que empujar en una vieja carriola hasta llegar a Tijuana, hoy ambos ya están en San Diego.
La pequeña tiene 7 años de edad y sufre de parálisis cerebral. Sin embargo, su condición no fue impedimento para que su padre Juan Alberto se armara de valor y se uniera a la caravana migrante.
“Mi amor vámonos, vámonos hija que todavía no llegamos”, estas fueron las palabras que día y noche le repetía a su niña quien aunque no pudiera contestarle, lo llenaba de fuerza con un abrazo o una simple sonrisa.
Y así sucedió atravesaron México para cumplir su meta de tocar suelo estadounidense y después de caminar más de 2,000 millas por fin se encuentran del lado norteamericano.
Las autoridades fronterizas le dieron prioridad a su caso de asilo político.
“Para mí fue una sorpresa, pero más que todo nos abrieron las puertas por la niña, por las condiciones en las que ella está”, dijo Juan Alberto Matteu Bajurto quien pidió asilo político junto a su hija.
Leslie de 7 años de edad sufre de parálisis cerebral y aunque no puede caminar sus pequeños pies se lastimaron durante su trayecto a Tijuana, ya que iban raspando con las llantas de la carriola debido a que esta era muy pequeña.
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Al llegar a la ciudad fronteriza recibieron atención médica gracias a la ayuda de activistas.
“Le dieron medicamento a mi niña, antes se convulsionaba de 7 a 8 veces al día y ahora solo unas 3 veces”, dijo Juan Alberto.
Incluso comenta que también le donaron una silla de ruedas, donde ahora es más fácil transportarla y es más seguro para ella.
Fue precisamente en esta silla, donde la menor junto a su padre este domingo recorrieron la zona fronteriza de San Ysidro luego de ser puestos en libertad por agentes de migración.
Ahí ya los esperaban miembros de la organización “Minority Humanitarian Foundation”, para canalizarlos a diferentes sitios donde les brindaron ayuda.
Juan Alberto les llama sus ángeles guardianes y se siente agradecido por ellos, y más tranquilo de saber que su pequeña podrá recibir tratamiento médico.
El próximo 20 de enero tiene que presentarse en corte para darle seguimiento a su caso de asilo político.
