TIJUANA - Las autoridades dijeron que le han perdido del rastro de casi 3,000 integrantes de la caravana en Tijuana, después del cierre del refugio temporal en el centro deportivo Benito Juárez y el traslado al nuevo albergue habilitado en El Centro de Espectáculos El Barretal.
“La gente se ha desesperado y se ha desintegrado casi la caravana”, dijo Julián de Jesús Celaya, un migrante de Honduras.
Los que se han separado de la caravana duermen bajo puentes en carpas y cuartearías, lejos de los ojos de las autoridades.
“Unos están en otros albergues, unos en la iglesia y otros se han quedado aquí en el Benítez”, dijo Nuvia Hernández, una migrante de Honduras.
Hernández duerme bajo un puente junto al chaparral con su marido y dos hijos.
“Da temor porque traigo a los niños, y por algún carro o alguien que ande tomado, eso no es seguridad”, dijo Hernández.
Ella es parte de una huelga de hambre que espera lograr un acceso más rápido para iniciar su solicitud de asilo en EEUU.
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También ha habido migrantes que han intentado cruzar la frontera de forma ilegal.
“Ya muchos han tratado de cruzar, y han sido detenidos en EEUU”, dijo Víctor Manuel Coronel, quien es parte de la asistencia al migrante de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
Gabriel Pérez Duperou, investigador en el Colegio de la Frontera Norte, dijo que conforme vayan pasando los días, la población va continuar dispersándose.
“Una situación de risego y vulnerabilidad para ellos”, dijo Duperou.
El Colegio de la Frontera Norte ha programado el inicio de un estudio y censo, que da certeza de dónde están los integrantes de la caravana que llegaron a Baja California.
“Conocer las características del flujo y acompañarlo evidentemente con entrevistas a los funcionarios públicos, a los actores clave de los tres niveles de gobierno”, dijo Duperou.
