SAN DIEGO- La Patrulla Fronteriza de San Diego informó que ha visto un incremento en los intentos de tráfico ilegal de narcóticos por estadounidenses a través de los puertos de entrada, como el de San Ysidro.
Y las restricciones a los cruces no esenciales señalaron que ha influido en ese fenómeno.
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Desde el 1 de octubre de 2020, cuando inició el presente año fiscal, hasta la fecha, el sector de la Patrulla Fronteriza de San Diego ha incautado más de 737 libras de cocaína, 1,000 libras de metanfetamina, 70 libras de heroína y 259 libras de fentanilo. La mayoría de éstas traficadas por ciudadanos estadounidenses, que según las autoridades son reclutados por el crimen organizado en nuestras comunidades.
“Mayormente los cambios que hemos visto es el tipo de chofer que están utilizando estas organizaciones ilícitas”, señaló Carlos Silva, Asistente de Director para la división de tácticas. “Anteriormente la mayoría eran ciudadanos mexicanos”.
Este cambio se dio, durante el año de restricciones a los viajes no esenciales que se mantiene en la frontera a causa de la pandemia de COVID-19.
Y ahora son más los estadounidenses los que, según la División de San Diego de Patrulla Fronteriza, son detenidos en su intento por ingresar narcóticos a Estados Unidos desde México.
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“También en la garita comercial hemos visto un incremento de lo que llamamos ‘hard narcotic’, narcóticos más fuertes. Antes no se miraban tanto, y dentro de la pandemia hemos visto un incremento”, señaló.
Uno de los casos más recientes, fue por el puerto de entrada de San Ysidro.
El 4 de marzo a las 5 a.m., Jennifer Aracely Enríquez, ciudadana estadounidense, quien supuestamente ingresó por el puerto de entrada de San Ysidro en un auto con placas de California, cuando un agente de la brigada canina detectó un lote en un compartimento cerca del motor del carro. Eran supuestamente 41 paquetes que contenían casi 3 libras de metanfetaminas y 41 libras de heroína, 50 de cocaína y 22 de fentanilo.
“Pensamos que es un problema de la comunidad porque están reclutando ciudadanos americanos que viven dentro de nuestras comunidades”, dijo el oficial.
El 15 de marzo, la Patrulla Fronteriza detuvo a Joanna Vidrio, ciudadana estadounidense quien supuestamente intentó ingresar 83 paquetes con 103 libras de metanfetaminas en un Honda Odyssey con matrícula de California por el puerto de entrada de San Ysidro. Con ella viajaban 4 menores y un adulto. Según la declaración jurada, Joanna Vidrio dijo que su auto había estado en el mecánico las dos semanas anteriores, pero que no conocía el nombre del taller.
También nosotros tenemos que enfocarnos en nuestras casetas para ver quien amerita una inspección o no, entonces también demoran un poco más las inspecciones
-Carlos Silva, Asistente de Director para la división de tácticas
El 9 de abril, en el mismo puerto de entrada, los agentes detectaron que en el carro que conducía Daniel Guerrero, ciudadano estadunidense, en compañía de su hijo, había supuestamente seis paquetes con 11 libras de heroína en el compartimento de la batería del carro. Guerrero dijo que el desconocía sobre ese cargamento. Que fue a Tijuana a revisar una casa que les pertenece y había sido robada, y a traer unas maletas para su mujer. También declaró que su vehículo siempre estuvo a la vista y que él había permanecido las llaves.
Otro caso reciente fue la detención de otro estadounidense, William Moncada, quien se declaró culpable de ingresar 59 libras de metanfetaminas y 8 de fentanilo. Los responsables de estos casos mencionados pudieran recibir hasta 20 años de privación de libertad o multas de hasta $1 millón si son declarados culpables de tráfico ilícito de sustancias y estupefacientes de un país a Estados Unidos.
