EL CAJON- Esta semana, el Concejo Municipal de San Diego votó a favor de seguir adelante con un programa propuesto para usar lectores automáticos de matrículas y cámaras inteligentes en las farolas, a pesar de las preocupaciones de los residentes por cuestiones de privacidad.
Esta semana, el Departamento de Policía de El Cajón dijo que ha comenzado a capacitar a sus propios oficiales sobre cómo usar los lectores automáticos de matrículas como parte de un programa piloto de un año que el Concejo Municipal de El Cajón aprobó por unanimidad en marzo.
Hay 40 lectores automáticos de matrículas alrededor de la ciudad de El Cajón en intersecciones estratégicas y en las calles que salen de la ciudad, según lo determinado por el jefe de policía, el administrador de la ciudad y los concejales de la ciudad.
Solo en el primer día de entrenamiento, la policía dijo que pudo encontrar un vehículo robado que estuvo involucrado en un robo comercial y un vehículo que fue robado en un robo violento y robo de auto. Ellos dijeron que pudieron identificar los vehículos a través de los lectores automáticos de matrículas y detener a los sospechosos en cuestión de minutos.
Los críticos de los lectores automáticos de matrículas han dicho que les preocupa dónde se almacena la información de los lectores, quién puede acceder a ellos, si se pueden compartir con las autoridades federales y qué tipo de delitos utilizará la policía local para investigar.
El teniente de policía de El Cajón, Jeremiah Larson, dijo que los lectores no se utilizarán para infracciones menores de tránsito o exceso de velocidad, sino para delitos violentos, robos y para ayudar a localizar a sospechosos y víctimas involucradas en alertas Amber o plateadas.
“Tener esa información en tiempo real que se puede transmitir a los oficiales que están trabajando en la calle a nuestro centro de comunicaciones, para poder dirigir a los oficiales a las áreas correctas, ya no se trata solo de patrullar y reaccionar a las llamadas de radio, sino que también estamos va a reaccionar a las alertas de la cámara”, dijo Larson.
Él dijo que las imágenes capturadas de los lectores se eliminarán cada 30 días y ninguna otra autoridad federal o empresa de terceros podrá acceder a la información recopilada de las cámaras. Él agregó que solo si la policía determina que una imagen es necesaria para una investigación en curso, descargarán esa imagen para guardarla más allá de los 30 días.