SAN DIEGO – Como hemos reportado, el cruce tanto terrestre como las incursiones marítimas para llegar a territorio estadounidense han incrementado considerablemente, pero ¿Qué los motiva?
Este jueves, nuevamente una panga con más de una docena de personas indocumentadas a bordo fue interceptada por la Patrulla Fronteriza en las costas de San Diego. Este es el segundo bote que llega a la región en una semana que requirió la intervención de rescatistas, la Guardia Costera y la Patrulla Fronteriza y también el segundo naufragio mortal durante el mes de mayo.
Los cruces marítimos se han convertido en otra opción para lo contrabandistas de humanos. Este tipo de cruces les ha cobrado la vida a cinco personas en el último mes.
“Si me arriesgo la vida posiblemente tenga una mejor oportunidad en Estados Unidos a quedarme en mi país de origen donde tal vez esté enfrentando la muerte”, dice Pedro Ríos, activista del Comité de Amigos.
De acuerdo con el consulado mexicano en San Diego, en el año fiscal 2020 fueron interceptadas 309 embarcaciones traficando personas, 165 en lo que va del presente año. Esto ha resultado en la detención de 1,273 aprensiones durante el año fiscal 2020 y 1,100 en lo que va de este año fiscal que termina en septiembre.
“Ha incrementado tanto por el agua como por el desierto, y en muchos de los casos se trata de personas que tratan de cruzar varias veces”, dice Ríos.
Local
Motivados por distintos factores socioeconómicos y políticos en sus países de origen.
“Hay una crisis de refugiados en Centroamérica, que tienes mucha causa. Segundo la pandemia., México se está recuperando, paso a paso, pero son muy retrasados con Estados Unidos y la crisis económica es mucho más fuerte”.
Y tercero, según expertos del tema tenemos la crisis que hemos hecho: la de la frontera.
Según el profesor Everard Meade la implementación de la política “permanecer en México” durante la administración del presidente Trump, para aquellos que buscaban ingresar a los Estados Unidos como asilados políticos, y la sistemática respuesta política de Washington ante las oleadas migratorias ha sido parte del problema que vemos en la frontera.
“La gran estrategia es tratar con la crisis inmediata y esperar a que baje, y después no hacen nada”, dice el experto quien agregó que existe un retraso en el sistema migratorio de hasta 5 años por juicio.
Por eso, dice el académico que muchos prefieren lanzarse el mar. Y al ser interceptados o rescatados causan un gasto cuantioso a las agencias federales estadounidenses. Recursos que pudieran ser empleados en solucionar humanitariamente la crisis migratoria.
“Cuánto es el costo en equipos como helicópteros, rescates y sin hablar del costo de esas vidas. Solamente el esfuerzo del 2 de mayo por el monumento del cabrillo fue más de 400 agentes involucrados en eso”.
Según el académico entrevistado estas oleadas las veremos periódicamente, hasta que Washington no decida solucionarlas de una vez y por todas, y no usarlas más como argumentos políticos. Una de las alternativas, dice, es declarar una crisis humanitaria regional que permita la intervención de las Naciones Unidas y crear condiciones como campamentos para los migrantes que llegan a la frontera.