SAN DIEGO- California volvió a ser noticia nacional concerniente a su respuesta a la pandemia del COVID-19. Fue el primer estado en decretar la orden de permanecer en casa para trabajadores no esenciales el año pasado. Y desde esta mañana se convirtió en el primer estado en exigir a empleados estatales y de salud pruebas de vacunación.
“Cómo se están levantando las restricciones, la gente está saliendo más”, dijo Verónica Macedo, Coalición Latina de Salud de San Diego.
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Según el gobernador de California, Gavin Newsom, la nueva pandemia con la cual lidiamos es la de los no vacunados. Y esas decisiones impactan al resto de los californianos, dijo Newsom en conferencia de prensa desde Oakland, al anunciar nuevas medidas por parte del estado para prevenir los contagios de COVID-19.
Vacunación, verificación o pruebas semanales; esa es la nueva estrategia del estado para prevenir los contagios un mes después de la reapertura de la economía.
“Si tienen alguna duda que consulten a su médico, no se dejen llevar tanto por las redes sociales, incluso pueden consultar con nosotros directamente si necesita una cita para vacunarse”, agregó Macedo.
Según Newsom, los empleadores estatales serán los primeros en dar el ejemplo, al requerir pruebas de vacunación a sus trabajadores o les exigirán que se hagan pruebas de COVID-19 semanalmente.
Los médicos y trabajadores de salud serán los otros.
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De acuerdo a la senadora estatal, Nancy Skinner quienes estén vacunados, como ella, no corren el riesgo de ser hospitalizados o morir al contagiarse del COVID-19, o de la variante Delta.
“Hay que recalcar que las vacunas son gratuitas. Sobre todo, aquellos que ya se pusieron la primera vacuna y no han asistido a ponerse la segunda vacuna de Pfizer o Moderna”, dijo Macedo.
Los casos de COVID-19 incrementaron durante junio y la primera mitad de julio. De un 0.7% en junio a un 5.2% de contagios actualmente.
Las hospitalizaciones se han llevado la peor parte. De 900 en junio a casi 3,000 en estos momentos, y 600 admisiones hospitalarias al día en California a causa del virus.
En San Diego, el más reciente reporte del condado muestra ocho hospitalizaciones, cinco en cuidados intensivos y cinco fallecimientos relacionados con el virus.
“No están protegido al 100% con una vacuna, necesitan el refuerzo para poder estar bien protegidos”, dijo Macedo.
La mayoría de los nuevos casos de COVID-19 registrados en el estado corresponden a personas que no se han vacunado. Al igual que los contagiados con la variante Delta.
Según el gobernador, el 75% de los californianos elegibles para ser vacunados se han inmunizado, pero aún resta un 25%.
De acuerdo con el Departamento de Salud de California, en abril los proveedores de vacunas administraron un promedio de 400,000 dosis diariamente, hace un mes el estado no llega ni a las 70,000 dosis en una jornada, cuando restan 8 millones de personas por ser vacunadas.
Esta política estatal, que también contempla alianzas con el sector privado, entrará en vigor el 2 de agosto y la fase de pruebas en las próximas semanas. Para los trabajadores de la salud comenzará el 9 de agosto.
Entre el pasado jueves y viernes San Diego contabilizó 1,264 nuevos casos de COVID-19. Y falta casi un millón de residentes elegibles a la vacunación por ser vacunados.
