SAN DIEGO. - Autoridades de San Diego le dieron un duro golpe a una red criminal que involucra a sospechosos vinculados a grupos supremacistas blancos tras una investigación de 10 meses de presuntos delincuentes que, según oficiales, no solo operaban en las calles, sino también dentro de las prisiones.
Alrededor de 70 personas acusadas de narcotráfico, venta ilegal de armas, fraude y robos de vehículos fueron arrestadas por autoridades como parte de un operativo especial, así lo anunció este martes el jefe de la policía de san diego junto otras agencias.
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“Esta red también [estaban] conectados con grupos de supremacistas blancos”, asegura José Ysea, vocero de la policía de San Diego.
De acuerdo con autoridades, todo inicio por quejas ciudadanas sobre la actividad que estaba sucediendo en una residencia en Clairemont y donde incluso durante la investigación oficiales se dieron cuenta que se respondieron a varios casos de sobredosis donde una persona falleció.
Una de las vecinas del área dijo que nadie quiere hablar sobre lo que pasaba en la casa porque tienen miedo y lo único que quieren es paz, y lo que esperan que, tras el operativo, la tranquilidad regrese a su vecindario.
En un video del 19 enero se puede ver el momento que oficiales allanaron la residencia en Clairemont, pero de manera simultánea se realizaban cateos en otros seis puntos de la ciudad.
Según David Nisliet, jefe de la policía de San Diego, también se registraron 18 celdas en prisiones estatales, tres en prisiones federales y 10 en cárceles locales.
En total, el operativo denominad “Red rider” arrojó:
- 70 arrestos por delitos graves
- 7 lbs. metanfetamina
- 1,000 pastillas de oxicodona falsificadas
- 9 oz. fentanilo, 6 oz. heroína
- 7 armas de fuego / 530 rondas de municiones
- 24 vehículos robados
El jefe de policía agregó que en lo que va de este mes de enero en San Diego los homicidios han aumentado un 70%; la mayoría de ellos por armas de fuego.
Local
Mientras que la fiscal Summer Stephan declaró que, de los 70 arrestos, 47 de ellos ya están siendo acusados por la fiscalía, otros siguen pendientes, esperando la revisión de su oficina.
Oficiales de la policía recalcaron la importancia de reportar actividad sospechosa en sus vecindarios y reiteraron su llamado a la comunidad para trabajar juntos contra el crimen.
