TIJUANA-El tiempo corre y el proceso legal para la expropiación del club campestre de Tijuana sigue su curso. Pero siguen surgiendo voces de protesta para su defensa y evitar la expropiación por parte del gobierno de Jaime Bonilla.
Lo que definen como un atentado a la propiedad privada y una afectación directa a la plusvalía en las propiedades de los residentes de fraccionamientos aledaños al campestre, como el de Silvia Mejía.
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“Va a ser un antecedente y qué más va pasar en nuestro país, pues Dios no lo quiera”, señaló Mejía.
Desde hace más de 50 años, ella vive en el área que perdería su valor, al convertir el Club Campestre de Tijuana, en un centro recreativo público, como fue decretado por la actual administración.
“No podemos permitir que el gobierno tome decisiones a destajo y no respeten nuestros derechos como tijuanenses”, agregó Mejía.
Este miércoles se dio a conocer una defensa ciudadana, donde residentes y organizaciones civiles se suman a la lucha por el Club Campestre de Tijuana.
“Habiendo una expropiación obviamente va a bajar su plusvalía terriblemente. Creemos que al cambiar el giro el contexto en el club campestre va a traer un parque público lo podemos ver en otros parques donde no hay mucha seguridad”, dijo a TELEMUNDO 20, Eduardo de la Peña, presidente de Bienestar social vecinal.
Para el analista político, Juan Carlos López, el presupuesto que supera los 1,300 millones de pesos que se contempla para el pago de indemnización de acuerdo con la ley de expropiación y posteriormente el mantenimiento del lugar, podría ser encausado a necesidades prioritarias.
“Creo que bien valdría la pena el presupuesto que se contempla para pagar la expropiación utilizarla para remozar los parques que ya tiene la ciudad”, resaltó López.
De acuerdo con los títulos de propiedad que han presentado, en 2022 se cumplirían los 50 años del club, para que pueda ser declarado como un sitio histórico.
“Siempre ha sido un hito, siempre ha sido un icono ha sido un espacio histórico para la ciudad de Tijuana por eso consideramos que debe estar ya dentro de los análisis perfectamente registrados como sitio histórico de la ciudad”, dijo Ignacio Carlos Huerta, del Consejo Estatal del patrimonio cultural.
Roberto Quijano, abogado y socio del club campestre, dijo que el proceso de defensoría, sigue su curso.
“Estamos reuniendo toda la información de todas las pruebas para comparecer precisamente ante ese procedimiento”, señaló Quijano.
Pero hay quienes opinan que este conflicto al que han llenado de tintes políticos, podría buscar el bien común de otra manera.
“Me parece poco eficiente en términos políticos para una administración que prácticamente ya de salida generar un conflicto con un sector del empresario tijuanense, una supuesta lucha de clases o por una supuesta reivindicación”, agregó López.
Este domingo, se llevará a cabo una manifestación ciudadana en defensa del Club Campestre de Tijuana. Se trata de una valla humana donde los residentes están convocando a la ciudadanía a participar en punto de las 10 a.m.
Mientras tanto, el gobierno del estado de Baja California continúa con el procedimiento para la expropiación, aunque faltan algunos días para que se cumplan los plazos para dar una resolución a este conflicto.
