NATIONAL CITY- Escondido en un rincón oscuro dentro de un centro comercial de National City, encontrarás Raspados Michoacán.
La tienda de raspados solo ha estado en su ubicación actual durante un par de años, pero ha llamado hogar a National City por mucho más tiempo.
Ylirrael Hurtado, de 70 años, dijo que Raspados Michoacán comenzó en la parte trasera de su camioneta en los años 80.
Desde entonces, ha hecho crecer su negocio junto a su esposa María y su familia.
“Ahora que los estoy ayudando, realmente lo disfruto”, dijo Alfonso Arroyo, nieto de Hurtado.
Arroyo ayuda a sus abuelos los fines de semana, pero cada dos días son los Hurtado quienes trabajan en la tienda los siete días de la semana.
“Es una locura cómo lo hacen, incluso a su edad”, dijo Arroyo. “Me alegro de poder ayudar”.
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Ayuda en el momento en que más se necesita.
María dijo que luchan todos los días para ganar lo suficiente para pagar el alquiler y otros pagos.
La pequeña empresa no solo ha vivido tiempos difíciles debido a la pandemia de coronavirus, sino que la tienda también fue objeto de actos de vandalismo la semana pasada.
“Está hecho un desastre”, dijo Arroyo. “No hay otra forma de decirlo. Sé lo duro que trabajan”.
Según los Hurtado, el jueves por la mañana temprano alguien irrumpió en la tienda, rompió la puerta principal y entró en la caja registradora, pero estaba vacía.
“Hay otra cosa en su plato”, dijo Arroyo.
Pero después de una publicación en Facebook de la tienda, una multitud de personas se presentó para mostrar su apoyo.
“Estoy agradecido de que la gente se preocupe por mis abuelos tanto como nosotros”, dijo Arroyo.
Ayudando a los Hurtado a atravesar tiempos difíciles, un raspado a la vez.
