BAJA CALIFORNIA- Las clases en línea en este regreso virtual a clases han sido un verdadero reto para muchas familias que incluso no tienen acceso a Internet. Una cochera en la colonia Reforma de Playas de Rosarito, es ahora un salón de clases. Con un par de cartulinas ofreciendo internet gratuito y asesorías, la maestra Alma Ortíz busca hacer un cambio y apoyar a quienes lo necesitan durante la pandemia.
Alma hizo una pausa en su trabajo como docente de perpetraría para ayudar a su comunidad.
“Sacamos la laptop con una mesita y vienen a subir tareas y en la mañana vamos a hacer dos grupitos ahorita tengo uno de 9 a 11 que son ellos pero vienen otros cuatro niños”, comentó a Telemundo 20 Alma Ortiz.
Un espacio donde el señor Eusebio Reyes, tiene la oportunidad de dejar a sus hijos para que continúen con sus estudios.
“Si me preocupaba mucho pensaba ‘¿qué van a hacer mis niños?’ ‘¿qué va a pasar con ellos?’”
Para este padre de familia, la educación de sus hijos no ha sido nada fácil. Solo, a cargo de sus dos pequeños, sin dispositivos móviles ni acceso a internet. Pero ahora con el apoyo de esta maestra de Rosarito la historia va tomando un rumbo distinto. Pues gracias a la comunidad y las aportaciones de amigos de la maestra Alma, se donó una computadora y el pago de un año de Internet en su domicilio para que continúen con sus tareas al regresar a casa.
“Batallo mucho con lo de la escuela y pues por medio de la profesora la profe Alma sí me ha ayudado bastante y a ellos principalmente”, dijo Reyes.
Edgar y Kimberly llegan desde las 9 a.m. para aprovechar el apoyo educativo, pues después de meses de ausencia es a través de esta iniciativa ciudadana que realmente pueden regresar a clases.
Local
“No cuentan con Internet, no saben manejar un celular, sus niños dejaron de ir a la escuela desde marzo”, señaló la maestra.
En este pequeño espacio adaptado, aprenden de todo. Español, matemáticas y hasta cuidado del medio ambiente con la elaboración de un minihuerto. Es un acompañamiento y asesoría gratuita por parte de esta maestra y su hija que aman su vocación.
“Es lo principal que me mueve que yo sé que estoy ayudando”, comentó Paola Ávila, hija de Alma, quien actualmente estudia para maestra y se especializa en matemáticas.
Junto a su madre, busca que esta indicativa pueda replicarse con más jóvenes como ella.
“Sería maravillosa que nos juntáramos, mínimo donáramos una hora de nuestro tiempo, a lo mejor a la semana y eso haría un cambio totalmente., como estos niños, como estas familias hay muchos que nunca han tenido una computadora que no están acostumbrados a estos medios si realmente hay mucha dificultad, si yo que estoy en universidad batallo” ...
Cualquier tipo de donación es bienvenida, computadoras o tableta en buenas condiciones, material didáctico, cuentos infantiles. En este lugar se tiene el espacio para atender a 20 niños en diferentes horarios y así poder marcar una diferencia en su educación.