TIJUANA- Este 6 de enero la tradición siguió viva para la familia de Esther Loya, quien desde hace décadas, acude a la panadería de “El Lobo” en la zona centro de Tijuana, a comprar la tradicional rosca de reyes.
“Es una tradición desde niña, cada año la compro”, dijo Loya a TELEMUNDO 20.
Ella ve en la rosca de reyes, algo más que una tradición y este pan tan representativo no puede faltar en su hogar, pues a pesar de la pandemia, es una oportunidad para mantenerse unida a la familia.
“Reunión familiar que ahorita no se puede verdad pero mis nietos mi esposo y yo si”, señaló.
Este 6 de enero fue una oportunidad que los panaderos no pudieron desaprovechar y desde muy temprano comenzó la producción de las famosas roscas de reyes, en este local que por casi 50 años ha sido el sustento de la familia Esparza.
“Sacamos esta producción y estamos apunto de empezar nuevamente para poder abastecer la demanda que nos piden en su punto cuando lleguen”, dijo Armando Esparza, quien junto con su hermana Silvia atiende la panadería familiar.
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“Pero esperemos que más tarde se ponga mejor la venta”, dijo Silvia Esparza.
Según la familia Esparza, el secreto de esta rosca realizada ya desde hace 50 años en la ciudad de Tijuana es el ingrediente principal que solo los miembros de esta familia conocen.
“El amor de uno hacia la gente, hacia los clientes”, comentó a TELEMUND0 20 Rodolfo Paez, la segunda generación de panaderos de “El Lobo”.
Paez dijo que aprendió el negocio familiar desde muy pequeño de sus tíos y ahora fue el encargado de producir cientos de roscas, pues afortunadamente las ventas se incrementaron en este día de reyes.
“Con esto de la pandemia esperábamos que si bajara un poco, el año pasado si estuvo más bajo pero nos ha ido bien gracias a Dios”, dijo Paez.
Desde la preparación de la masa, una mezcla homogénea que cubre estratégicamente al protagonista de la rosca, el niño Dios, y que según la tradición quien lo descubra adquiere una deuda de tamales para el 2 de febrero, día de la candelaria, por lo que Paez aprovechó el poder que tiene en sus manos para colocar varios ejemplares al interior de la rosca.
“Si ahorita si le estoy poniendo yo especialmente para que les toque a todos tamales”, apuntó.
La realización de las roscas son todo un procesos aprendido de generación en generación. La decoración y el momento de una cocción perfecta para tener la rosca tradicional del horno a su mesa son pieza clave en la elaboración de este pan tradicional.
Sin embargo, el día de reyes es también una oportunidad para emprendedoras como Karen Mendoza, dedicada a la repostería desde hace 9 años en Tijuana.
“No me gusta trabajar lo que es lo tradicional, me gusta salir de lo básico y me gusta mucho experimentar con sabores”, dijo Mendoza.
En su casa y con su pequeña ayudante, Valentina de 4 años, horneó roscas que son parte importante de sus sustento durante esta pandemia.
“Todo fue con dos batidoras y a mano desde cero desde laboral lo que son rellenos decoraciones, manejé la que es de rompope la de almendras y nueces con un relleno de dátil”, señaló.
Las hay para todos los gustos y son oportunidad de oro para quienes con sus manos crean esta deliciosa tradición.
