SAN DIEGO – La tensa situación entre EEUU e Irán, luego del asesinato del que fuera considerado el comandante militar iraní más importante de esa nación, por parte de Estados Unidos, ya deja ver sus primeros efectos en la frontera norte del país, en el que varias personas de origen iraní habrían sido retenidas e interrogadas por horas.
Pero mientras en la zona norte algunas de las aparentes víctimas hablaron con nuestra cadena hermana NBC, en San Diego, quienes hacen vida en la frontera sur, expresaron su preocupación por lo que podría pasar aquí, como Juan Carlos Zúñiga quien fue hoy a Tijuana por su rosca del Día de Reyes y a su regreso a Estados Unidos nos dijo: “Van a restringir tal vez un poquito la emisión de visas o los permisos que se quieran solicitar, yo creo que si van a poner un poquito más de trabas”.
Por su parte la señora Guadalupe Baltazar, residente de Tijuana pero quien cruza a San Diego constantemente, también apoya la opinión de Juan Carlos al decir que: “Aquí los CBP se ponen a buscar, a endurecerse más en caso de que pudiera entrar alguien, algún terrorista por la frontera” y agrega, haciendo alusión a las consecuencias que dejaron los incidentes del 9/11: “La vez pasada mucha gente perdió sus trabajos porque se hacían filas de 4 - 5 horas entonces era imposible llegar a tu, a tu trabajo”.
Y es que históricamente, las amenazas de terrorismo y guerra han impactado la vida en la frontera y las leyes migratorias en general.
Después del 9/11 muchos cambios fueron implementados en materia migratoria, siendo el principal de ellos la creación del Departamento de Seguridad Nacional.
Formado en noviembre de 2002 con la aprobación de la Ley de Seguridad Nacional, la agencia reemplazó al Servicio de Inmigración y Naturalización y se hizo responsable de hacer cumplir la seguridad nacional y proteger a EEUU del terrorismo.
Y es precisamente por el hecho de que la política de inmigración de Estados Unidos está intrínsecamente vinculada con las políticas de seguridad nacional y control de fronteras, que activistas de inmigración, como Pedro Ríos, quien es Director de la Organización de Amigos, destaca que estos incidentes podrían ser usados por la administración del Presidente Trump para crear más trabas en materia migratoria: “Para esas personas que vienen a tramitar algún tipo de caso migratorio, quienes vienen en búsqueda del asilo político, otra es un pretexto para cerrar la posibilidad de que pueda tener ese asilo y tercero más seguridad en la frontera innecesaria”.
