SAN DIEGO - Un hombre de 76 años es declarado culpable de asesinato en primer grado por la muerte de una mujer de City Heights hace más de medio siglo. Sipos fue sentenciado el viernes a entre siete años y cadena perpetua en una prisión estatal.
John Sipos fue declarado culpable el mes pasado por un jurado de San Diego por matar a Mary Scott, de 23 años, el 20 de noviembre de 1969.
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Scott, una bailarina go-go en el club Star & Garter, fue encontrada muerta dentro de su apartamento por un amigo que fue a verla después de que no se presentó a su trabajo a unas cuadras de distancia.
Los fiscales alegan que Sipos, que vivía en San Diego en ese momento después de dejar la Marina, derribó la puerta de la casa de Scott, le rompió la mandíbula, la violó y la estranguló.
La sentencia de prisión estatal de siete años a cadena perpetua fue el término máximo que podría haber recibido, ya que era el castigo máximo disponible en el momento del asesinato. No enfrentó un cargo de violación en el juicio, porque el plazo de prescripción de ese cargo venció hace muchos años.
La policía dijo que después de que el caso se enfrió, fue reevaluado por las unidades de casos sin resolver del Departamento de Policía de San Diego y la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de San Diego.
El ADN que quedó en la escena, junto con la genealogía forense, vinculó a Sipos con el asesinato y fue arrestado a fines de 2020 en su casa de Pensilvania.
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En la audiencia de sentencia de Sipos, la abogada defensora Brooke LaFrance argumentó que el caso de su cliente se vio obstaculizado por la imposibilidad de traer varios testigos, incluidos muchos que ya han muerto. También dijo que la evidencia apuntaba a otro sospechoso, aunque el fiscal de distrito adjunto Chris Lindberg dijo que el ADN del hombre, a diferencia del de Sipos, fue excluido de la escena del crimen.
“(Sipos) ha podido evitar la rendición de cuentas por su crimen”, dijo el fiscal durante la audiencia. "Se tardó mucho en llegar”.
La hermana de Scott, Rosalie Sanz, que tenía 16 años en el momento de la muerte de Scott, dijo que Sipos "le robó (a Mary) gran parte de su vida", incluida la posibilidad de ver crecer a sus dos hijas pequeñas.
Nunca dejó de luchar para hacer justicia a su hermana. Después de leer sobre nuevos conocimientos forenses genéticos o ancestrales, pensó que podría usarse en el caso de su hermana y los investigadores forenses hicieron exactamente eso.
Una de las hijas de Scott murió en un accidente automovilístico hace décadas. La otra hija de Scott, Donna Wyble, dijo el viernes que su hermana Christine "habría querido ver justicia".
En la audiencia de sentencia, Wyble dijo: "Quiero que John Sipos sepa que nos quitó todo a mi hermana y a mí".
