La madre de una mujer de 19 años que recibió tres balazos y fue dada por muerta en Sunset Cliffs dijo que sus atacantes la habían secuestrado por 24 horas y habrían matado a un hombre enfrente de ella antes de dispararle.
La adolescente recibió un disparo en el cuello y la parte superior del cuerpo el 12 de abril en lo que la policía dijo que era un ataque dirigido. Los investigadores ofrecieron pocos detalles en ese momento porque el tiroteo estaba relacionado con otros delitos graves.
Casi un mes después, "Jill", la madre de la víctima que quedó cuadripléjica "Mya", explicó qué provocó el tiroteo y cómo la fuerza de su hija a raíz del ataque ayudó a poner a las tres personas responsables en la cárcel.
"Recibí la primera llamada telefónica que decía que mi hija estaba siendo secuestrada y detenida por un rescate", dijo Jill.
Jill intentó frenéticamente ayudar a su hija desde miles de kilómetros de distancia. Ella dijo que Mya estaba pidiendo $2,500.
"Mi hija nunca me llamaba pidiéndome ese tipo de dinero, porque era su voz, ella me llamaba, pero podía escuchar a gente en el fondo diciéndole qué decir", dijo Jill.
Durante las 24 horas previas al tiroteo, Mya fue secuestrada, uno de los cuales estaba familiarizado con ella.
Local
Jill dijo que Mya estaba en el asiento trasero del auto de sus captores cuando se detuvieron junto a otro conductor y le dispararon en la cabeza.
La víctima, más tarde identificada como Mario Serhan, de 59 años, fue encontrada sin vida después de que varias personas llamaron al 911 para informar que un conductor se desplomó sobre el volante de un SUV que pasaba por una intersección de Chula Vista.
Los fiscales dijeron que el grupo celebró el asesinato de Serhan, quien recibió un disparo porque accidentalmente hizo contacto visual con el pistolero.
El día después de la muerte de Serhan, Mya fue llevada a Sunset Cliffs donde fue baleada. Estuvo con soporte vital durante nueve días y ahora solo tiene sensación desde el pecho.
A pesar de su condición física, su mayor preocupación cuando despertó de un coma no era ella misma.
Ella identificó a sus secuestradores con la policía: Britney Canal, de 29 años, Cesar Alvarado, de 39, y Michael Pedraza, de 27, todos pandilleros conocidos, fueron arrestados el 4 de mayo.
Jill dijo que Mya conoció a Pedraza, conocido como "Monstruo", en una convención de Narcóticos Anónimos.
Al trío se le negó la libertad bajo fianza el lunes y todos podrían enfrentar cadena perpetua si son declarados culpables de todos los cargos relacionados con la ola de crímenes de dos días.
Volver a su ciudad natal con su madre va a ser costoso. Como ella es tetrapléjica, tiene que viajar en un avión privado. Se ha configurado una página GoFundMe para ayudar con el costo.
