SAN DIEGO- Tres miembros de una familia hispana se contagiaron de COVID-19 y ahora esperan con ansias que la abuela de casa se recupere después de llevar más de un mes hospitalizada.
“Esto ha sido bien difícil para toda la familia porque muchos no creen que el COVID es verdadero, pero si existe”, dijo Juliet Burgos, quien contrajo la enfermedad junto con su esposo y su madre.
E el condado de San Diego el coronavirus ha cobrado la vida de al menos 644 personas, e infectado a más de 35,600 residentes.
Burgos asegura que su madre Matilde Pérez, lleva hospitalizada desde inicios de julio, entubada, luchando por su vida, sin poder articular palabra.
“Va a ser una [recuperación] muy larga, pero no importa lo que tarde aquí estaremos para ella”, dijo.
Según Burgos solo los más pequeños de la familia no se enfermaron, quienes esperan que se recupere su abuela.
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“Ella quiere estar aquí con ellos y verlos crecer”.
Desde que inició la pandemia nunca dejaron de trabajar ya que había que proveer.
“Yo trabajo en el Health Care Industry y yo seguía trabajando, mi esposo seguía trabajando, no salíamos a muchas partes solo al mandado y la gasolinera”.
Ahora espera que más personas se tomen la enfermad más en serio y se protejan y protejan a los demás.
“Cuiden mucho a las personas que quieren, usen cubrebocas y lávense las manos”.
Porque protegernos y velar por nuestra comunidad, ya no es una opción, es un deber. Hasta este viernes, la Organización Mundial de Salud reportó más de 789,000 muertes vinculadas al virus.
La familia de Burgos está recaudando fondos a través del Internet para poder costear el período de rehabilitación para que la abuela pueda jugar nuevamente con sus nietos.
