Una mujer acusada de robar un automóvil y secuestrar a dos niños pequeños que estaban adentro fue sentenciada 13 años de cárcel una prisión estatal el lunes.
Un juez otorgó la sentencia a Leslie Esperanza Sáenz casi un año después de que ella se subiera a un auto encendido que estaba estacionado afuera de una tienda de productos de belleza de Encanto y se dirigiera a la frontera de EEUU y México.
Una niña de 8 años y su hermano pequeño estaban en el auto (su padre lo había dejado andando con el aire acondicionado encendido mientras corría hacia la tienda) y pudieron alertar a las autoridades de su paradero antes de que Sáenz cruzara a Tijuana.
Sáenz se declaró culpable de dos cargos de secuestro en abril de 2018. Varios miembros de su familia hablaron durante la audiencia del lunes y pidieron al juez que redujera la sentencia, diciendo que el incidente fue el resultado de su adicción a las drogas.
"Le rogamos que le dé la sentencia mínima", dijo Isela Barios, prima de Saenz. "Nunca ha sido condenada por ningún delito. Ella proviene de una familia encantadora, sin embargo, las drogas la llevaron a un lugar oscuro y se convirtió en adicta a las drogas. Abandonó a su familia, su trabajo y se quedó sin hogar".
En una carta escrita al juez, Saenz dijo que pensaba que el auto estaba vacío. Ella dijo que no estaba en el estado mental correcto en ese momento, y tiene un historial de problemas mentales.
"Me siento aliviada al saber que nadie resultó herido, me disculpo con la familia por ponerlos en esta situación", decía su carta.
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Los fiscales dijeron que Saenz exploró el vehículo antes de saltar y salir.
Un testigo tocó la bocina para alertar al padre de los niños, Rodney Cole, de lo que acaba de suceder. Cole salió corriendo y vio que su auto estaba siendo arrastrado.
El padre lo persiguió a pie, pero según el fiscal, Sáenz pasó un semáforo en rojo, comenzó a conducir erráticamente y salió a la autopista.
La víctima de 8 años dijo a los fiscales que estaba golpeando la ventanilla del auto "para llamar la atención de la gente y así llamar a la policía", y declaró que Sáenz amenazó con estrellar el auto contra la pared de la autopista si ella no se detenía.
Pronto la niña dejó de ver autos, y ahí fue cuando dijo que sacó su teléfono y llamó al 911.
Mientras hablaba por teléfono con un despachador, la niña dijo que no sabía dónde estaba exactamente, pero que estaba viendo señales de autopistas que decían México.
"La dama amenazó con conducir hacia la pared de la autopista de nuevo ", explicó la niña.
"¿Cómo te hizo sentir eso?", Preguntó el fiscal.
"Muy asustada. Entonces, le di el teléfono ”, dijo.
El despachador pudo rastrear la ubicación del teléfono celular de la niña y los agentes reunidos estaban en la autopista hacia el sur.
Sáenz y los niños llegaron hasta el Puerto de Entrada de San Ysidro antes de que los detectara la policía.
Agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a Sáenz y agentes de policía la llevaron bajo custodia.
Se emitió una orden de protección contra Sáenz para mantenerla fuera de contacto con las víctimas y su familia. Ella no será elegible para libertad condicional.
