TIJUANA- Las restricciones para el cruce fronterizo se extendieron hasta el próximo 21 de septiembre, por lo que los cruces siguen siendo exclusivamente esenciales en la frontera entre Estados Unidos y México.
Sin embargo del lado mexicano, la garita es un sitio de gran movilidad y alto riesgo de contagio de COVID 19, donde en muchas ocasiones la ciudadanía incumple con las medidas preventivas.
En un recorrido realizado por Telemundo 20, en el límite entre Estados Unidos y México, un alambrado separa la fila peatonal para ingresar a las instalaciones de CBP.
Cientos de ciudadanos esperan durante horas para poder ingresar al edifico y posteriormente a EEUU.
Pero en esta zona federal, la línea de residentes fronterizos se extiende atravesando estrechos pasillos. Y donde algunos aprovechan para tratar de “colarse” y ahorra tiempo de espera.
Hilario Guerrero cruza Diariamente por esta garita. Vive en Tijuana y trabaja como guardia de seguridad en San Diego. Así como él, miles de residentes realizan estos cruces esenciales a pesar de sentir temor a un contagio.
“ Estamos bien apretados aquí como siempre no se guardan la distancia ni nada pero allá vamos para allá”, comentó a Telemundo 20 María Gómez, quien cruzó la mañana de este viernes para llevar a su hija al doctor. Afirma que es un riesgo que tiene que sortear en la garita peatonal desde muy temprano se formó en la fila, tratando de cuidar a su pequeña en esta larga espera.
“No se guarda la distancia ni nada de eso pero pues tenemos que cruzar es necesario nomás con sus debidas precauciones y bien protegida“, añadió.
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Así como ella, tabajadores como Roberto Vega, han notado una falta de conciencia ciudadana ante las medidas preventivas en esta zona de alta movilidad, pues mientras cruzando la frontera realizan pruebas gratuitas para la detección de COVID, de este lado hay quienes ni siquiera utilizan el cubrebocas.
“Hay unos que sí se la ponen y hay otros que no y pues la realidad es que esas personas que no se la ponen es que no creen en el virus”, dijo Roberto.
Sin embargo los ciudadanos que por necesidad tiene que atravesar la frontera buscan la forma de protegerse. Y en casos contados se logra guardar una distancia de metro y medio como marca el protocolo sanitario.
Ya en el interior de la garita, CBP informa que en San Ysidro operan nueve líneas peatonales mientras que en Otay se encuentran tres en funcionamiento.
Este viernes durante las horas pico de la mañana se registraron largas filas de hasta 600 personas que intentaban cruzar hacia Estados Unidos por las garitas peatonales.