SAN DIEGO - Los teléfonos inteligentes nos han hecho la vida más conveniente y nuestro mundo más pequeño que nunca, pero también tiene sus desventajas.
Y tanto que podría preocuparnos cuanto nuestro hijos usan sus teléfonos, también deberíamos de vernos en el espejo.
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La psiquiatra Willough Jenkins con el hospital infantil Rady Children's nos dice que por un lado deberíamos aceptar los beneficios que nos ofrecen las redes sociales y el tener acceso a un teléfono inteligente. La clave dice está en que seamos nosotros los que controlan a los dispositivos y no ellos a nosotros.
Es bonito desconectarse y para Erika Martínez caminar en la playa con sus hijas es una buena manera de hacerlo. Reconoce que a veces están conectados cuando no deberían de estarlo, como a la hora de cenar.
“Nosotros tenemos la costumbre de hablarnos. Le hablamos a nuestra familia que está en Sacramento y es chistoso siempre tenemos el teléfono en la mano,” dijo Martínez.
Aunque asegura que no interfiere con sus responsabilidades. Sin embargo dice que sus hijas y otros jóvenes, hasta al baño se lo quieren llevar.
La dra. Jenkins dice que los teléfonos y el acceso que ofrecen están diseñados para mantenerte conectado el más tiempo posible.
Cuenta que ni ella está inmune al recibir un mensaje de texto y a los 30 minutos darse cuenta que siguió conectada sin saber porque.
De acuerdo a una encuesta de reviews.org
- 89% de los estadounidenses revisa su teléfono a los 10 minutos de despertar
- 60% duerme con él a su lado
- 75% se lo lleva al baño
- 75% se angustia al dejarlo en casa
- 47% siente algo de pánico o ansiedad cuando tiene poca carga
La encuesta además muestra que al comparar generaciones más adolescentes se angustian si pierden su teléfono, motivos de preocupación para los padres.
Están justificados, hay una crisis de salud mental entre los menores afirma la doctora y aclara que no es únicamente debido a los teléfonos inteligentes. Explica que cuando están conectados a ellos se pierden otras experiencias que fortalecen la salud mental.
Existen algunas recomendaciones que podrían ayudar de acuerdo a expertos:
- Menores de 12 años no tengan un teléfono inteligente
- Menores de 14 no tengan acceso a las redes sociales
- Pon el ejemplo. No puede esperar que tu hijo haga algo que tu no estas haciendo
- Comparte lo que ven tus hijos y utiliza controles de privacidad para padres. Esto ayuda a tus hijos a establecer una mejor rutina con su teléfono
No seas demasiado estricto contigo mismo o con tus hijos. Los teléfonos inteligentes están aquí para quedarse, así que tal vez sea mejor conocer el papel que llevan con su familia
La doctora indica que es importante preguntarle a tus hijos que les gusta y que no les gusta de lo que ven. Haz lo posible por tener un diálogo honesto y sin prejuicios con ellos.
Jenkins agrega que también deberíamos de hacer lo posible por no permitir que nuestros hijos tengan acceso al teléfono a la hora de dormir. Esto les afecta su descanso lo que podría provocarles dificultades con sus estudios y salud mental.
