TIJUANA- El Colegio de la Frontera Norte (COLEF), encontró que se estaba utilizando información del campamento migrante en El Chaparral, para generar contenido en contra de esta población en Tijuana, así como un uso conspirativo con fines políticos.
Lo cual también es el sentir de migrantes que se encuentran en este lugar casi dos meses acampando a unos metros de la frontera entre Tijuana y San Diego. Algunos dijeron que lamentan los beneficios políticos que su estadía en El Chaparral pudiera tener.
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“Mucha gente nos ha venido a gritar acá, nos han tratado mal la verdad”, dijo Rosmary Martínez, migrante de El Salvador.
Mientras que es una opinión similar a la de la maestra en la escuela temporal en El Chaparral, Evelyn Sánchez.
“Hay muchos que vienen a hacer política acá nada más”, aseguró Sánchez.
Y de acuerdo a los investigadores, esta situación generó que los migrantes crearán un sistema de protección interno.
“Ellos mismos se han auto organizado entonces han nombrado a algunas personas, hombres que llevan unos chalecos naranjas y amarillos y que están alrededor y cuidan la seguridad”, informó María Dolores París, investigadora del COLEF a TELEMUNDO 20.
Los investigadores agregaron que la zona es insegura y necesita mejores condiciones también en materia de salud, una situación con la que concordaron activistas en Tijuana.
“No estamos de acuerdo en que estén las mujeres y los niños ahí en ese campamento”, dijo José María Lara, activista y director del albergue juventud 2000.
Y mientras que activistas y migrantes concuerdan con el estudio del COLEF, ellos dijeron que no alcanzan a entender ¿Quién es realmente, quien se beneficia de la estadía de los migrantes en el chaparral?
“Así como ha crecido, pues ha habido movimientos de quizás líderes o personas que están ahí dentro que lamentablemente están distorsionando la verdadera lucha de los que están llegando a buscar la atención la ayuda humanitaria o el asilo al gobierno estadounidense”, agregó Lara.
Mientras tanto, hasta este 17 de abril, el campamento sigue creciendo y abarca casi toda la infraestructura alrededor de la garita llamada “Pedwest”, un sitio donde aseguraron los migrantes no quieren estar y son mal vistos por la comunidad.
“Nos tratan de haraganes, que busquemos nuestras fronteras, que busquemos nuestros presidentes, que busquemos nuestros países”, señaló Martínez.
Sin embargo, mientras no haya respuesta de las autoridades, ni información, los migrantes aseguraron que no hay otro camino.
“Que nos den la cara y nos expliquen nuestra situación o que piensan de nosotros, somos personas educadas y creo que podemos hablar, somos personas civilizadas y necesitamos que nos den una respuesta ya”, agregó Sánchez.
En el campamento migrante de El Chaparral, donde viven casi 2,000 personas en compañía de 800 menores, se ha creado un sistema propio de cocina y una escuela para casi 80 niños, lo que aseguró el COLEF, es respuesta a la ausencia de organismos internacionales ahí. Y los académicos aseguran que esto solo podrá frenarse con una campaña real de información sobre quienes buscan asilo y no son parte del programa MPP.
